Ing. Carlos Columna: “La falta de planificación pone en riesgo el sector arrocero nacional”

El ingeniero agrónomo Carlos Columna advirtió que el sector arrocero dominicano atraviesa una seria crisis de organización y planificación que pone en peligro su sostenibilidad y competitividad, a pesar de los logros recientes en producción. Durante su participación en el programa Revista Agropecuaria Nacional, Columna criticó la ausencia de criterios técnicos en la toma de decisiones y cuestionó las políticas de importación de arroz que afectan directamente a los productores locales.

“El problema es que no planificamos la cosecha, improvisamos y luego saturamos el mercado”, señaló. Indicó que, aunque se ha logrado una mayor eficiencia en el área sembrada y en la producción por parte de los agricultores, ese mismo año se otorgaron permisos récord de importación de arroz, lo que desincentiva al productor y distorsiona el mercado.

Columna denunció además que las decisiones clave, como las autorizaciones de importación, se están tomando sin consenso y sin la participación del sector productor, lo que genera una ruptura en la armonía entre los distintos eslabones de la cadena arrocera. “Una mesa de decisiones necesita mínimo tres patas: el productor, el industrial y el Estado. Sin eso, se cae”, afirmó.

En su análisis, también subrayó el rol central del industrial en la financiación del cultivo, ante las limitaciones del crédito agrícola formal, y la necesidad de estabilizar los precios para que el productor reciba una rentabilidad justa.

El ingeniero destacó la urgencia de capacitar al personal técnico, revivir el Centro Nacional de Capacitación Arrocera (CENACA), y retomar la investigación agrícola como base para enfrentar los nuevos desafíos, como las enfermedades, el cambio climático y el uso correcto de tecnologías como los drones agrícolas.

Finalmente, hizo un llamado a respetar las reglas establecidas, fortalecer la transparencia en la Comisión Nacional Arrocera e invertir en infraestructura como caminos y canales de riego. “No podemos seguir escribiendo normas que nadie cumple. Sin planificación, investigación ni reglas claras, el sector colapsará, y el consumidor será el más afectado”, concluyó.