Ramón Santos: La realidad de la mano de obra haitiana en el campo dominicano

Ramón Santos, abordó este sábado un tema crucial para el sector agrícola dominicano: la realidad de la mano de obra haitiana en los campos de la República Dominicana. Durante su intervención, Santos destacó que, a pesar de la percepción generalizada, la labor de los haitianos en la agricultura dominicana no se reduce a un problema económico simple, sino que está vinculada a una serie de factores socio-políticos y de demanda laboral.

Santos explicó que, en muchas áreas agrícolas del país, especialmente en cultivos de exportación, la mano de obra haitiana es esencial para el funcionamiento de las fincas y las cosechas. Sin embargo, señaló que no todo el proceso de regularización de estos trabajadores es tan sencillo como parece. “Los problemas no son tan simples”, afirmó, añadiendo que, a menudo, los productores enfrentan dificultades para garantizar condiciones laborales justas sin infringir las normativas internacionales sobre derechos humanos.

El comentarista también subrayó que, aunque algunos sectores defienden la regularización de estos trabajadores por la necesidad que tienen en la agricultura, otros cuestionan el impacto de la legalización en las políticas migratorias del país y en la relación con los países compradores. En este sentido, Santos instó a una solución equilibrada que garantice el bienestar de los trabajadores, sin comprometer las exportaciones ni la reputación del sector agropecuario dominicano.

En cuanto al aumento de la producción agrícola, destacó el esfuerzo del presidente Luis Abinader y su gobierno para fomentar una mayor producción nacional de arroz, una de las principales fuentes de consumo y de ingresos en la agropecuaria. Según Santos, con la inauguración de la cosecha de arroz de primavera, se prevé una producción de 8 millones de quintales y una reducción significativa en las importaciones, lo que marca un avance importante en la seguridad alimentaria del país.

El análisis también tocó la necesidad de implementar políticas más eficientes para maximizar el uso de recursos naturales como el agua, crucial en un país como la República Dominicana, donde la falta de planificación en la gestión hídrica ha afectado la productividad agrícola en el pasado.

Concluyó su intervención con una reflexión sobre la importancia de la agricultura para el desarrollo del país, instando a los sectores involucrados a trabajar juntos para garantizar que los desafíos del presente se conviertan en oportunidades de crecimiento para la nación.