Cientos honran memoria de la sargento Johanny Rosario en masiva vigilia en estadio de veteranos en Lawrence

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ Encabezados por el gobernador de Massachusetts Charlie Baker, el
alcalde dominicano de Lawrence, Kendrys Vásquez, los familiares y otras autoridades
estatales y municipales de Nueva Inglaterra, cientos de ciudadanos se congregaron el
martes en la noche en una vigilia en la que se honró la memoria de la sargento de origen
dominicano Johanny Rosario Pichardo, asesinada en los ataques terroristas en el
aeropuerto internacional de Kabul hace ocho días.
A la vigilia que fue convocada por la oficina del gobernador Baker se inició después de
las 7:00 de la noche en el Estadio Memorial de Veteranos situado en el 240 de la calle
Osgood en Lawrence, los cientos de asistentes llevaron candelabros con velones y velas,
banderas americanas y dominicanas, flores, carteles con mensajes, mientras muchos
lloraban a la espera de la llegada de los restos de la militar de padres dominicanos en los
próximos días.
Además del gobernador y el alcalde Vásquez, también la congresista Lori Trahan, en
tanto, la multitud vitoreaba el nombre de la sargento.
El gobernador dijo que está orgulloso e inspirado por la persona en la que se convirtió
Rosario Pichardo, a quien definió como una orgullosa dominicana americana, una hija,
hermana, novia y tía.
“Una estudiante y una maestra. Una cuidadora. Una infante de marina de los Estados
Unidos", añadió el ejecutivo estatal.
Citando párrafos de una carta escrita por la sargento, Baker dijo que Rosario corría más
lento que una tortuga por la mantequilla de maní, pero nunca escapó de sus problemas,
los atacó de frente"
Recordó que ella estaba en un equipo que examinaba a mujeres y niños en una puerta
del aeropuerto internacional Hamid Karzai, y ayudó a más de 30.000 personas a ponerse
a salvo antes de que un terrorista suicida la matara.
Docenas de banderas estadounidenses fueron colocadas alrededor del estadio y el
alcalde Vásquez había pedido a los asistentes que usaran cintas negras.
"Creo que esta es una oportunidad para que nos aseguremos de siempre recordar y
nunca olvidar a Johanny Rosario", dijo el alcalde.
La vigilia y otros actos en recordación de la sargento se realizan en todo Nueva
Inglaterra mientras la familia se prepara para recibir sus restos.

"Pronto llegará a casa", dijo su hermano, Erick Rosario.
Dijo que Johanny era la mayor de cuatro en su familia dominicana unida, y su muerte en
la asonada terrorista del jueves deja atrás a una hermana, dos hermanos y sus
desconsolados padres. Tenía 25 años de edad y seis en la milicia.
"Mi hermana, perdió la vida por los Estados Unidos y mi mamá solo ha estado
recibiendo malas noticias, ya sabes, de izquierda a derecha, y no está bien", añadió
Erick.
Jaime Meléndez, director del Departamento de Servicios a Veteranos en Lawrence,
calificó la noticia de la muerte de Rosario como personalmente devastadora.
Relató que en una década que lleva como director de esos servicios ha trabajado con
cientos de miembros del Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva Juvenil
(JROTC), pero Rosario era especial.
"Siempre hay algunos que sobresalen, simplemente, tienen algo de luz, por así decirlo.
Definitivamente ella era una de esas", agregó Meléndez.
Johanny se graduó en 2014 en la escuela secundaria de Lawrence y estudió un semestre
en la Universidad Estatal de Bridgewater antes de entrar como a la Fuerza Naval (US
Navy) de Estados Unidos, donde trabajó a tiempo completo.
"Aunque solo estuvo en nuestro campus por corto tiempo, sigue siendo una de nosotros
y será considerada un oso de por vida", dijo Brian Duchaney, director del programa en
la Oficina de Servicios para Estudiantes Militares y Veteranos en esa universidad.
Numerosos veteranos pasaron por la casa de la familia en Lawrence el lunes para
presentar sus respetos y condolencias previo a la vigilia del martes.
Jackie Mármol, veterana de guerra, dijo que todos están unidos en duelo.
Rosario fue asignada a la Quinta Brigada Expedicionaria de la Infantería de Marina y
estaba ayudando a procesar a la multitud que acudía al aeropuerto internacional de
Kabul en medio de la evacuación masiva de Estados Unidos y sus aliados cuando los
terroristas de una facción del Estado Islámico (ISIS-K) perpetraron el atentado
matando a Rosario, otros 12 militares norteamericanos y casi 200 civiles afganos.
La comunidad dominicana, latina y residentes de todas las razas se mantienen
conmovidos por su muerte.
Las últimas tropas de Estados Unidos abandonaron a Afganistán el lunes en la
madrugada después de estar en la guerra más larga en la historia de las conflagraciones
bélicas del ejército norteamericano.