El 2022 fue un año muy difícil para miles de bodegueros dominicanos revela presidente de UBA

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ El 2022 fue un año muy difícil para miles de bodegueros dominicanos y latinos que controlan mayoritariamente el sector en la ciudad, reveló el presidente de la organización Bodegas Unidas de América (UBA, inglés), activista y empresario Radhamés Rodríguez.

Dijo que en la evaluación del año que está terminando, los bodegueros tienen que seguir luchando todavía con la pandemia que dejó rastros muy fuertes en el área de las bodegas, la situación de la inseguridad por lo que se sienten amenazados.

“El 2022 fue uno de los años en el que más que nunca los bodegueros tuvieron la misma tensión de los años noventas y la inflación está afectando bastante a los bodegueros porque las bodegas son los negocios donde la masa pobre va a comprar”, agregó el presidente de UBA.

Rodríguez, que lleva más de 30 años en Estados Unidos dijo que nunca había visto una docena de huevos por el precio que tienen que venderla los bodegueros a precios que oscilan entre $6, $7 y $8 dólares.

“El galón de leche vendiéndose a $6 dólares. Hay escasez de muchos productos como la leche en polvo para bebés, de la que tenemos una escasez bárbara y eso es parte de lo que estamos pasando en 2022”, añadió.

Rodríguez se refirió también al sonado caso del bodeguero dominicano José Alba quien tuvo que matar en defensa propia a un ex convicto afroamericano que lo atacó en la bodega donde trabajaba en Harlem.

“Así como le pasó a Alba, hay otros bodegueros que han pasado por situaciones muy similares, incluyendo los que fueron asesinados, ha sido y fue un año muy difícil para todos los bodegueros”, añadió.

Explicó que muchos delincuentes van a las bodegas a cometer travesuras delincuenciales y tropelías pero la policía no se mete con ellos, por lo que mantienen a bodegueros y clientes en zozobra.

Relató que en días recientes, entró una mujer a una de sus bodegas por la noche donde permaneció por dos horas, comiendo helados, papitas, ponía mercancías en el mostrador.

“Llamamos a la ambulancia y la policía y nada. Tuvimos que coger todo ese estrés con esa señora de la que sabemos no está en sus cabales”, narró.

“Todas esas situaciones nosotros las vivimos día a día”, puntualizó Rodríguez.