Tali Fardhadian Weinstein abogada iraní aspirante a fiscal de Manhattan promete Buró de Violencia de Género y Unidad Contra Crímenes Sexuales

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ Tali Fardhadian Weinstein, una abogada y fiscal adjunta en la Corte Criminal
de Manhattan, cuyos padres se exiliaron en Estados Unidos en 1979, huyendo del régimen de
Irán, busca ser electa fiscal del distrito de Manhattan en las elecciones de noviembre luego de
ser escogida candidata demócrata en las primarias del 22 de junio.
Promete crear un buró de violencia de género y una unidad contra crímenes sexuales de ser
electa en los referidos comicios.
También se compromete a enfrentar a los criminales y lograr más avances en la reforma
judicial de la ciudad y el estado.
Tiene el respaldo público del congresista dominicano Adriano Espaillat y la congresista boricua
Nydia Velásquez, quienes han resaltado su trayectoria y la describen como la mejor preparada
para sustituir al actual fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance Junior.
Tali, que además de fiscal adjunta en el mismo distrito, es profesora y se define como
inmigrante, hija, esposa y madre de tres niños.
Se auto describe como una reformadora probada del sistema de justicia penal.
“La fiscalía del distrito de Manhattan necesita forjar el ejemplo nacional para traer seguridad,
equidad y justicia para todos, especialmente para los más vulnerables”, expone la aspirante en
su plataforma electoral.
En su perfil relata que llegó a Estados Unidos cuando era niña en busca de esperanza en la
víspera de navidad de 1979, huyendo de la violencia y el antisemitismo del Irán revolucionario.
La familia de Tali dependía de los abogados gratuitos de la Sociedad Hebrea de Ayuda al
Inmigrante, para ayudarlos durante una década de procedimientos legales, hasta que se
convirtieron en ciudadanos estadounidenses.
Farah y Nasser, los padres de Tali, al igual que muchos inmigrantes tuvieron el valor de
sacrificar todo y enfrentar lo desconocido para que ella y sus hermanos pudieran crecer
experimentando seguridad, equidad y justicia. Tali, a su vez, ha dedicado su carrera a luchar por

esos principios a servir al país y la ciudad que le dieron refugio, oportunidad y libertad; y hacerse
escuchar como una campeona para quienes enfrentan vulnerabilidad y violencia en sus vidas.
Se graduó en Yale College y la Universidad de Oxford, donde fue becada por la organización
Rhodes, y la Escuela de Derecho de Yale, fue secretaria jurídica del juez Merrick B. Garland en
el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito de Washington, DC y en la
Corte Suprema de los Estados Unidos para la jueza Sandra Day O’Connor.
Trabajó casi 10 años en el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, primero como
abogada del fiscal general Eric Holder en la presidencia de Barack Obama, y ​​ como fiscal
federal.
Como Asistente del fiscal federal, Tali investigó y procesó casos que van desde violencia con
armas y asesinatos, hasta la corrupción pública, fraudes tributarios y otros, y asuntos de
seguridad nacional.
Fue asesora general de la Oficina del Fiscal del Distrito de Brooklyn, Eric González y como
asesora de confianza de ese fiscal fue una parte importante del equipo que elaboró la agenda de
reforma a la justicia penal.
También administró varios burós de la agencia, dirigió litigios complejos, y dirigió el diseño y
creación de la primera Oficina de Justicia Postconvicción de la nación, una unidad dedicada a
revisar y corregir algunos de los excesos y errores del pasado.
Asegura que reconoce que el sistema de justicia de Estados Unidos está en un proceso de
cambiar para mejor.
“La oficina de la fiscalía del Distrito de Manhattan puede y debe forjar el ejemplo nacional para
brindar seguridad, equidad y justicia para todos. Necesita una líder que tenga la experiencia, el
conocimiento y la humanidad para llevarnos allí”, puntualizó la precandidata.