Un diálogo sin sacerdotes

El doctor Julio Hazim destaca el hecho de que por primera vez un diálogo nacional no es coordinado por un representante de la Iglesia Católica, pues tradicionalmente monseñor Agripino Núñez Collado fungía como el gran mediador, lo cual es una muestra de que la iglesia ya no tiene ascendencia y liderato en la clase política.
Opina que esto da la razón a monseñor Víctor Masalles, obispo de Baní, cuando dijo que la iglesia había perdido la capacidad de mediación y lo correspondiente sería que los demás obispos dejen de alegar que el liderazgo no se ha perdido y que en su lugar den pasos para recuperar el terreno que han perdido.
También cuestiona que en el mismo no se haya incluido a partidos tradicionales como el Reformista y el PRD.

Hazim destaca que ya no hay mediadores como antes los había, como personalidades que dirigían medios de comunicación y figuras prominentes del derecho, quedando solo con estas características el doctor Antonio Cruz Jiminian.
Opina que todo indica que ha habido una descalificación programada por parte de la sociedad civil, que actualmente coordina el diálogo convocado por el presidente Luis Abinader para conocer propuestas de reforma y esto evidencia que los tiempos no son los mismos.