Transición Mundial y sus Implicaciones Geopolíticas

Cristino del Castillo, experto en relaciones internacionales, ofreció una perspicaz visión sobre los acontecimientos globales actuales, describiendo la transición de un mundo unipolar a otro multipolar como una “trampa” inevitable.

“Lo que pasa, entiendo yo, es que estamos entrando en lo que le llaman la trampa de tus síri. Hay un proceso de recomposición mundial; hemos estado pasando de un mundo unipolar a otro multipolar”, expresó del Castillo. Argumentó que en estos periodos de cambio, donde potencias sienten amenazado su predominio, surgen esfuerzos por evitar alteraciones en el orden establecido.

El analista destacó que el poder de Estados Unidos está decreciendo, y este declive provoca conflictos globales. “Se pueden crear otros poderes, claro que sí, y puede en el futuro haber un enfrentamiento, por ejemplo, entre Rusia y China cuando crezcan más por hegemonía”, comentó del Castillo.

Al abordar las relaciones entre Estados Unidos, China y Rusia, del Castillo explicó que los intereses de las grandes potencias son cambiantes y que la política estadounidense ha influido en alianzas y rivalidades a lo largo de la historia. “La gran amenaza, entienden ellos, es China porque fue escalando, se fue posicionando, se convirtió en la segunda economía del mundo”, afirmó.

Del Castillo señaló que las diferencias entre China y la Unión Soviética durante la Guerra Fría fueron aprovechadas por Estados Unidos para establecer alianzas, pero ahora la dinámica ha cambiado. “China fue la gran fábrica, nosotros el gran cerebro. Se equivocaron cuando pensaron eso porque ahora resulta que el chino es las dos cosas”, comentó.

En cuanto a las consecuencias de los intercambios económicos entre Estados Unidos y China, del Castillo destacó un “milagro” en el sentido de que China logró sacar a unos 800 millones de personas de la pobreza. Sin embargo, reconoció que esta relación ahora se percibe como una competencia, generando tensiones en el panorama geopolítico actual.

“En aquel entonces era muy difícil de prever que eso podía ocurrir, y ocurrió en un tiempo relativamente muy corto”, concluyó del Castillo, subrayando la complejidad y dinámica impredecible de las relaciones internacionales en el siglo XXI.