Tatuajes Corneales: Una Controversia entre Estética y Salud

La reciente tendencia de cambiar el color de los ojos mediante un procedimiento de tatuaje corneal ha generado preocupación entre los especialistas en oftalmología, como el Dr. Juan Batlle Logroño, cirujano oftalmólogo y vicepresidente médico del Centro Láser. Este innovador, aunque polémico, método utiliza un láser similar al que se emplea para corregir la visión, lo que ha suscitado debates sobre su idoneidad y riesgos.

El Dr. Logroño explica que, aunque tiene el equipo necesario para realizar estos procedimientos, el uso del láser con fines estéticos podría tener consecuencias graves. “El láser se utiliza para crear un túnel en la córnea y aplicar pigmento, creando un ‘tatuaje corneal’. Sin embargo, esto puede provocar cicatrización y reacciones inflamatorias que complican la evaluación médica del ojo en el futuro”, advierte.

La preocupación se intensifica al considerar las implicaciones para la salud visual. Según Logroño, la presencia de pigmentos en el ojo podría dificultar la identificación de problemas graves, como desgarros en la retina o complicaciones en cirugías de catarata. “Si un paciente decide eliminar el tatuaje, la única opción sería un trasplante de córnea, lo cual es problemático debido a la escasez de tejido en el país”, aclara.

Sin embargo, el Dr. Logroño reconoce que en ciertos casos, como en pacientes con córneas opacas que han perdido la visión, el tatuaje corneal puede ser una solución estética valiosa, proporcionando un alivio psicológico al paciente.

En cuanto a la evolución de las lentes de contacto, menciona los avances en lentes esclerales que ayudan a corregir la visión en pacientes con deformaciones corneales severas, como el queratocono. Estos lentes, que descansan sobre la parte blanca del ojo, ofrecen una alternativa efectiva y cómoda.

El Dr. Logroño concluye que, aunque la innovación médica puede ofrecer opciones estéticas atractivas, es fundamental considerar la salud ocular y los posibles riesgos a largo plazo. La balanza entre estética y salud ocular es delicada y requiere una evaluación exhaustiva por parte de los especialistas.