Sentencian a cadena perpetua dominicano por asesinato de mujer que descuartizó y cargaba restos en carrito de compras en calles de El Bronx

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ El dominicano Miguel Bonilla fue sentenciado a cadena perpetua por
el escalofriante asesinato de su mujer, la dominicana Juana Álvarez en el apartamento
que la pareja compartía en El Bronx en agosto 2016.
Fue sentenciado por la jueza de la Corte Suprema Estatal en El Bronx, Margaret Clancy.
Bonilla, de 49 años de edad desafió a los fiscales y los jurados y decidió enfrentarse a
un juicio en el que fue declarado culpable, aunque el cadáver de Álvarez nunca ha
aparecido, pero huellas de sangre lo vincularon directamente con el homicidio.
Después de propinarle innumerables puñaladas, Bonilla confesó a la policía que hizo
una pausa, puso música en su celular y siguió acuchillándola.
Metió el cadáver en un armario y a los pocos días no aguantaba el fétido hedor por lo
que buscó un carrito de compras y una maleta, donde metió los restos y comenzó am
caminar por las calles de El Bronx.
Les dijo a los investigadores que había tirado el cuerpo de Juana en un contenedor de
basura que generó una amplia búsqueda en los principales vertederos desde Nueva York
hasta Pensilvania, pero el cadáver nunca apareció.
En un comunicado de la fiscal del distrito de El Bronx, Darcel Clark, la funcionaria dijo
que Bonilla fue declarado culpable de asesinato en segundo grado y otros delitos
relacionados como transportar y deshacerse de un cadáver ilegalmente, y tenencia de un
arma.
El dominicano confesó también en el interrogatorio policial que cuando estaba
asesinado a la mujer, pensó varias veces que la odiaba.
“Aunque sus restos nunca fueron recuperados, un jurado escuchó los hechos del caso y
declaró culpable al acusado”, explicó la fiscal en el comunicado.
“Espero que esta sentencia traiga algo de consuelo a la familia de la víctima”, añade la
declaración de la fiscal.
El acusado fue declarado culpable de asesinato en segundo grado después del juicio el
31 de enero de 2022.
Según la investigación, el 9 de agosto de 2016, la víctima, Juana Álvarez, de 52 años,
fue reportada como desaparecida y vivía con su entonces novio Miguel Bonilla y su
perro.

El 22 de agosto de 2016, el acusado fue detenido por volarse el torniquete de la entrada
de un tren en la estación Pensilvania de la calle 32 y Séptima Avenida en Manhattan
para no pagar su pasaje del Metro.
Los detectives de homicidios buscaron en un vertedero de basura en un área de la parte
norte alta del estado, pero el cuerpo nunca fue localizado.
Una orden de allanamiento fue ejecutada en el apartamento de la víctima donde los
policías encontraron rastros de su sangre. Los detectives también obtuvieron un video
de vigilancia que muestra a Álvarez paseando a su perro afuera del edificio todos los
días hasta el 27 de julio de 2016, la última vez que fue vista.
Dos días después, el acusado fue capturado en video empujando el carito de la compra
chorreando sangre.
La familia de la víctima dijo que no conocían bien a Bonilla, pero que Juana no merecía
que la asesinara tan brutalmente y luego tirara los restos a la basura.