Representantes del sector alimentario advierten que cocinar en escuelas pone en riesgo programa de almuerzo escolar y más de 30,000 empleos
Francisco Capellán, vicepresidente de la Federación Nacional de Alimentos y Afines, y África Montás, presidenta de la Asociación Dominicana de Industrias Alimentarias (ASODOINA), advirtieron sobre los riesgos que implicaría la aprobación del proyecto de Ley de Alimentación y Nutrición Escolar tal como está redactado actualmente, al prever la instalación de cocinas dentro de los centros educativos.
Ambos representantes alertaron que la medida amenaza con excluir a más de 3,000 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que actualmente suplen el almuerzo escolar a través del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE), generando más de 30,000 empleos directos en todo el país.
“Estamos de acuerdo con una ley que regule y fortalezca el sistema de alimentación escolar, pero no con una que excluya a quienes han sostenido este programa durante más de una década”, declaró Capellán. Recordó que un intento similar de cocinar en los centros fue implementado durante la pasada gestión de gobierno y fracasó por falta de condiciones mínimas como agua, electricidad y equipamiento adecuado.
Montás explicó que el proyecto de ley, aprobado en primera lectura sin consultas ni vistas públicas, ignora las inversiones en certificaciones, infraestructura y capacidad productiva que han realizado las mipymes del sector. “La cocina en las escuelas no solo es inviable, sino que pone en peligro la seguridad alimentaria, la cadena de frío, la inocuidad y hasta la concentración de los estudiantes”, sostuvo.
Ambos directivos señalaron que el programa de almuerzo escolar actualmente entrega una comida balanceada por apenas RD$72 por niño al día, cumpliendo estrictas tablas nutricionales supervisadas por las autoridades. Además, destacaron que el sistema actual también favorece a la producción nacional, al ajustar los menús a la disponibilidad de productos agrícolas locales como la papa, el plátano o los huevos.
Finalmente, hicieron un llamado al Congreso Nacional para que revise los artículos cuestionados del proyecto, escuche al sector productivo y evite lo que podría convertirse en el colapso del sistema de jornada escolar extendida, que beneficia a más de 2.5 millones de estudiantes en todo el país. “Queremos mejorar, pero no destruir lo que ya funciona”, concluyeron.