Michael Hazim aclara qué sectores impactará el DR-CAFTA a partir del próximo año y la importancia de la seguridad alimentaria
Michael Hazim ofreció una detallada explicación sobre los efectos que tendrá el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y los Estados Unidos (DR-CAFTA) en diversos sectores a partir del próximo año, especialmente en el contexto de la producción de arroz.
Hazim subrayó que, si bien el tratado está diseñado para eliminar barreras arancelarias y fomentar el libre comercio, existen áreas específicas, como la seguridad alimentaria, donde se han tomado medidas para proteger la producción local. Destacó que el gobierno dominicano, al amparo de DR-CAFTA, ha emitido un decreto para proteger la industria del arroz, uno de los alimentos básicos más consumidos en el país.
“El arroz es una cuestión de seguridad nacional. No solo por la cantidad que consumimos, sino porque es un componente esencial en la dieta dominicana. El consumo per cápita de arroz en nuestro país es altísimo, y su producción está directamente vinculada a la estabilidad económica y social. Por eso, el gobierno ha apelado a una de las cláusulas del tratado, para proteger este sector durante un tiempo mientras se busca una solución sostenible”, indicó Hazim.
Hazim también abordó la idea de que el DR-CAFTA no prohíbe los subsidios a los productores nacionales, lo cual es clave para mantener la competitividad de la producción local frente a las importaciones extranjeras. “El tratado no es un acuerdo exclusivo para productos agropecuarios, sino un acuerdo comercial global que impacta también a sectores como la manufactura, vehículos, tecnología, y más. Por ejemplo, si compramos un carro de Estados Unidos, lo traemos sin aranceles, pero si lo traemos de Europa o Japón, debemos pagar impuestos adicionales”, explicó.
En relación con el futuro de la agricultura dominicana, Hazim enfatizó la importancia de la eficiencia en la producción local para competir con los precios internacionales. Señaló que, aunque el DR-CAFTA ofrece beneficios en términos de competitividad, los productores deben estar preparados para los desafíos logísticos, climáticos y económicos que implica competir en un mercado globalizado. “Debemos ser más eficientes en la producción de arroz y otros cultivos. No podemos seguir con métodos que nos hagan menos competitivos, como ocurre con algunos sectores que aún dependen de prácticas obsoletas”, señaló.
Además, destacó que el DR-CAFTA trae consigo lecciones importantes para la nación, sobre todo en lo que respecta a la seguridad alimentaria y la necesidad de producir más cerca de casa. “La pandemia nos enseñó lo crucial que es tener una producción local robusta, especialmente en tiempos de crisis globales. No podemos depender únicamente de las importaciones para satisfacer nuestras necesidades básicas”, afirmó Hazim.
Por último, el experto hizo un llamado a la preparación colectiva para enfrentar los cambios que se avecinan, sugiriendo que tanto el gobierno como los sectores privados deben trabajar de la mano para optimizar la producción y mejorar la competitividad. “Esto no es solo una cuestión de subsidios o de precios, es una cuestión de prepararnos para el futuro. Si no nos hacemos más eficientes, difícilmente vamos a competir con otros países”, concluyó Hazim.