Líder haitiano afirma que comunidad internacional bloquea una solución nacional a la crisis de Haití

El ex cónsul haitiano en el país, Edwin Paraison, afirmó que hay actores
en la comunidad internacional que no han aceptado que en Haití se impulse un proceso
democrático como el que se inició en 1991 con la elección de Jean Bertrand Aristide, lo que
ha prolongado la crisis hasta el día de hoy.
El dirigente político haitiano agregó que por esa misma razón sectores de poder en Haití y
en el extranjero han armado bandas criminales que han sumido la nación en el caos
político, social y económico.
Paraisón señaló que frente a la actual situación, “hay una propuesta que se ha hecho de
parte de la sociedad civil y de algunos actores políticos, el Acuerdo Montana, un documento
sobre el cual distintos sectores de la nación han trabajado durante más de un año para
proponer una hoja de ruta tanto a las autoridades actuales, como también a los actores tan
influyentes de la comunidad internacional”.
Explicó que desde las elecciones del 1991 que dio como resultado el acceso al poder del
padre Aristide, “hay actores de la comunidad internacional que nunca estuvieron de
acuerdo y por ello en algunos meses después este sufrió un golpe de Estado. Estas
incursiones e injerencia de parte de algunos actores de la comunidad internacional nunca
han cesado”, agregó.
“La agravación que tiene Haití en la situación política tiene factores internos pero también
factores externos. El suministro de armas y municiones a las gangas o bandas ilegalmente
armadas no se hace desde Haití sino esas armas provienen del territorio norteamericano y
especialmente de las costas del sur de la Florida”, apuntó Paraison al ser entrevistado en el
programa “Propuesta de la noche”, por RNN Canal 27.
El dirigente político haitiano recordó que las autoridades americanas admitieron el tráfico
de armas desde Florida a Haití y prometieron cortarlo, “pero todavía no se ha sentido una
colaboración dinámica que elimine o reduzca a su máxima expresión este suministro ilegal
de armas y municiones que llega hasta las gangas”.
Deploró que la comunidad internacional sigua insistiendo en una solución que no ha dado
resultado en el pasado y tampoco dará resultados ahora cuando se habla de una
intervención militar en Haití para tratar de pacificar el país.
Dijo que lo que recomiendan tanto los actores políticos como también a través de las
propuestas del Acuerdo Montana es un reforzamiento de la Policía Nacional Haitiana,
“reconociendo que en la policía hay elementos que son dañinos porque tienen niveles de
complicidad con las gangas, sin embargo tal como se está viviendo en estas últimas
semanas, también dentro de las filas de la Policía, la mayoría de los agentes policiales están

dispuestos a echar esa guerra”, contra las bandas, para lo que cuentan con apoyo de la
población.
Señaló que en esa batalla, algunos bandoleros han sido ajusticiados por la acción defensiva
de la población que actúa por sí misma ante la debilidad de la jefatura de la Policía.
“La comunidad internacional debe prestar oído a los actores haitianos, debe considerar ya
la fórmula más idónea para poner en aplicación y ejecución las hoja de ruta elaborada por
las fuerzas vivas de la nación haitiana a través del Acuerdo Montana y desde luego los
Estados Unidos que son el país y a través de su gobierno más influyente en la política
haitiana, los Estados Unidos deben comprometerse de manera más dinámica para frenar el
suministro de armas y municiones hacia territorio haitiano”, planteó Paraison.

Sobre el Acuerdo Montana
Con relación al Acuerdo Montana, el dirigente haitiano dijo que están optimistas “pero
tenemos que ser realistas porque hay una corriente más influyente que está buscando la
solución que ya se ha mencionado que es la solución de una intervención militar mientras
que en Haití los expertos en seguridad haitiana ya han explicado que se tienen los recursos
humanos, los conocimientos o las informaciones necesarias adecuadas para poder montar
un operativo exitoso frente a las gangas”.
Agregó que ya se han compilado datos de inteligencia sobre esos distintos grupos y se sabe
cuáles son, dónde están, quiénes integran esos grupos y que tipo de armas ellos utilizan.
“Toda esa información la tienen las autoridades que deberían iniciar alguna acción
contundente pero todavía no se ha visto la voluntad política para poder hacer ese operativo
que la población espera”, acotó Paraison.
Informó que ya han pasado casi dos años de una transición que no ha aportado nada en
cuanto a temas fundamentales, vida política, económica y social.
“No se ha podido resolver el problema de la inseguridad y la violencia. El actual primer
ministro y su gobierno no han podido montar un consejo electoral provisional para
organizar las elecciones en Haití. Dicha administración no ha podido responder a las
expectativas mínimas en cuanto a las necesidades de la población y de acuerdo a las
estadísticas que hay, las condiciones de vida en Haití se han degradado. De tal manera que
casi la mitad de la población están debajo de la línea de la pobreza”, lamentó el exconsul en
Barahona.
Sobre las elecciones, dijo que no se rechaza un acompañamiento de la comunidad
internacional porque a través de la hoja de ruta elaborada por la sociedad civil y por
actores políticos del Acuerdo Montana, “todo esta claro y definido. El tiempo que debe de
durar el gobierno de transición, las instancias que tienen que tener control sobre ese
gobierno de transición”.

Afirmó que el gobierno actual no tiene ninguna instancia de control, “se ha creado a través
de un acuerdo el alto consejo y en la cabeza de ese alto consejo de transición solo se han
escuchado quejas. si hubiesen tenido la inteligencia en tomar el documento del Acuerdo
Montana como guía para poder avanzar posiblemente se hubiera ganado bastante tiempo,
pero no se entiende porque hay un sector influyente de la comunidad internacional que
todavía no han querido ver una solución promovida por los propios haitianos”.
“Por eso desde el 1991 esa injerencia no ha aportado solución a los problemas haitianos,
además de esa injerencia se ha tenido una presencia militar de las Naciones Unidas casi
durante 20 años a través de distintas fórmulas”, sin ningún resultado positivo, dijo
Paraison.
Manifestó que “no se espera nada positivo, lamentablemente, de una presencia militar
internacional si no es bajo la formula de un acompañamiento a la Policía Nacional, que esa
presencia esté bajo un mando haitiano y que los expertos que hay puedan a través del
Acuerdo Montana y de la hoja de ruta elaborada, ir aplicándolo en la vida nacional”.
Dijo que uno de los principales problemas es que hay actores de la comunidad
internacional que no aceptan, no quieren ver que la solución de Haití provenga de los
propios haitianos.
Señaló que para poder elaborar la propuesta, la hoja de ruta, se duró más de seis meses con
la participación de mas de mil personas representantes de distintas fuerzas que son de
horizontes y políticos distintos y diversos.
“Después de que ese ejercicio se ha presentado a la nación y a la comunidad internacional,
esta salida a la crisis necesita de los aportes de la comunidad internacional, pero no una
intervención militar”, puntualizó Paraison.