Las economías emergentes frente a un entorno externo cambiante: Algunas ventajas para la economía dominicana
Una parte importante de los países en vías de desarrollo conforman el grupo de lo que hoy
se conoce como economías emergentes. Se trata de naciones que se encuentran en un
proceso dinámico de desarrollo, con importantes avances en su industrialización y con una
creciente participación en la economía global, pero que aún no han podido alcanzar el
estatus de economía desarrollada. Las economías más grandes de América Latina, entre
ellas República Dominicana (RD), se consideran economías emergentes de ingresos
medios.
Una gran parte de este grupo de economías venía presentado notables mejorías en la
percepción de riesgo que los inversionistas internacionales tienen sobre ellas.
Específicamente, el riesgo país promedio de América Latina, medido por el indicador de
bonos de mercados emergentes de J.P. Morgan (EMBI, por sus siglas en inglés), se había
reducido de 460 puntos básicos en febrero 2022 a 300 puntos básicos (pbs) en abril 2024.
Desde entonces, esta tendencia a la baja del EMBI latino se ha revertido afectada por una
coyuntura internacional cada vez más incierta.
En efecto, el entorno externo actual caracterizado por alta volatilidad y liquidez restringida en
los mercados financieros, tasas de interés elevadas, fuerte apreciación del dólar y crecientes
tensiones comerciales ha afectado las perspectivas de riesgos de las economías
emergentes de la región. Ante este panorama, los países enfrentan el reto de posicionarse
como destinos atractivos para la inversión extranjera, lo que implica preservar la estabilidad,
fortalecer los fundamentos económicos y aplicar políticas que garanticen los derechos de
propiedad y la seguridad jurídica en un entorno de paz social.
Es innegable que República Dominicana ha logrado importantes avances en estos temas,
asumiendo un liderazgo como destino de inversión en Centroamérica y el Caribe. Tomando
en cuenta este posicionamiento y los retos que enfrentan las economías emergentes en el
contexto actual, el Banco Central de la República Dominicana considera relevante publicar el
presente análisis descriptivo sobre las ventajas relativas que tiene el país como destino de
inversión dentro de la región latinoamericana y cómo esas ventajas pueden ser
aprovechadas en una coyuntura externa que se torna compleja e incierta.
El riesgo país: El caso de República Dominicana
Un área donde se observan con claridad las ventajas a las que nos referimos, es en la
medición del indicador de riesgo país para el caso dominicano (EMBI dominicano) y su
comparación con el riesgo país promedio de América Latina (EMBI latino) calculados por
J.P. Morgan. Como se ve en la gráfica I, el riesgo país de RD era de 530 pbs en marzo
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Fuente: Departamento Internacional en base a Bloomberg
2022, más alto que el riesgo promedio de América Latina de 460 pbs. A partir de ese
momento ambos índices mejoraron notablemente, pero mientras el EMBI latino comenzó a
percibirse como más riesgoso desde abril 2024 llegando hasta 410 pbs en febrero 2025, el
EMBI dominicano continuó mejorando hasta alcanzar en esa fecha 200 pbs, su nivel
histórico más bajo.