Las dolimas de hoy en el sistema eléctrico

Comentario del ingeniero José Israel Cuello:

La ley general de electricidad no es una ley de incentivo a ningún agente del sector eléctrico, cierto, el incentivo es cuando como resultado de ella el Estado pasó a cargar las pérdidas y los beneficiarios de la generación a garantizarse las ganancias.

Como tal, es cieerto que la única ley de incentivo a los generadores es la Ley 57-07 de Incentivo a las Fuentes de Energía Renovables la cual provee no sólo incentivos fiscales y exoneraciones sino que además establece precios preferenciales de compra de energía por parte de la Cdeee a los generadores de fuentes renovables que se acojan a esa Ley, y están en consecuencia lavando oro con la garantía de que le compran todo lo que producen a un precio de sueños.

Los generadores térmicos tienen exoneración del combustible, y mas de uno los vende en el mercado del transporte, que sí paga impuestos, o debería pagarlos, aunque sea cierto que esa exoneración no es un beneficio ni incentivo a esos generadores, pues si pagaran los aranceles de importación y otros impuestos el precio de venta de la energía que ellos producen sería más caro, pues los impuestos entrarían como costos.

DEL INFORME DE EJECUCION PRESUPUESTARIA ABRIL 2021 PUBLICADO POR LA DIRECCION GENERAL DE PRESUPUESTO (DIGEPRES) se puede colegir que

El segundo componente con mayor gasto registrado son las transferencias corrientes por
RD$21,510.6 millones (34.4%), destinadas en gran parte a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) por RD$4,455.5 millones, a la Dirección Central del Servicio Nacional de Salud por RD$4,107.1 las transferencias condicionadas (Comer es Primero) por RD$2,698.7 millones, al Consejo Nacional de Seguridad Social por RD$1,450.9 millones, a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) por RD$737.1 millones y a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) por RD$694.1 millones.

SE TRANSFIERE MAS DINERO A LA CDEEE PARA CUBRIR LAS INEFICIENCIAS DE LA PESIMA GESTION, y del pésimo acuerdo de privatización que se ampara en una ley que nació coja, QUE AL SERVICIO NACIONAL DE SALUD QUE MANEJA LA CRISIS SANITARIA PROVOCADA POR LA PANDEMIA DEL COVID.

No es entendible que siempre se de un paso más corto que el posible, como ha sido la historia:

Balaguer construye las centrales térmicas Haina I, II, III y IV, algunas turbinas a gasoil de la marca Fiat Aviazone, Puerto Plata I y II, comprada a Islas Vírgenes durante la administración de Casals Victoria.

Durante el Gobierno de Antonio Guzmán, se contratan Haina V, por parte de Guillermo Paniagua e Itabo I, POR Fernando Periche Vidal.

Jorge Blanco, con Marcelo Jorge en la CDE, contrata Itabo II, la Mitsubishi a instalarse en el rio Higuamo a la entrada de San Pedro de Macoris y Barahona. Tanto la Mitsubishi como Barahona eran para operar con bagazo y/o barbojo todo el año y pasaron muchos antes de que produjeran un kilovatio, incluso en manos extranjeras,

Durante los 10 años de Balaguer, las centrales térmicas que se contratan son bajo la modalidad de contratos privados para suministrar energía, bajo urgencias electorales. La propiedad era privada Esas fueron Seabord, Los Minas, Smith and Enron, todas fracasos absolutos.

En el primer gobierno del PLD, se compran 6 turbinas a operar con diesel, 5 de 34.5 Mw a Alstom y una de 100 Mw a Siemens, para botar unos 180 millones de dolares, pues al ser plantas de costos de generación carisimos, prácticamente nunca han generado.