La circunvalación de Haina a Boca Chica

Comentario de José Israel Cuello:

Costó casi 20 mil millones de pesos y solo recauda mil millones de pesos al año.

Si se deducen los gastos de operación, mantenimiento y financiamiento más el costo mensual del dinero invertido, la recuperación, sólo del capital, debe estar alrededor de los cincuenta (50) a sesenta (60) años.

Pero aún así, era necesaria y preciso hacerla no solo para conectar los dos puertos principales de la isla o facilitar el tránsito de Norte a Este, o recíprocamente, sin pasar por toda la ciudad, sino que para delimitar lo urbano así como para incorporar nuevas tierras a una ciudad capital que no debe seguir creciendo sin el ordenamiento en el uso de las tierras que ello propicia.

El fideicomiso RD Vial nunca debió usarse para construir nuevas vías; su emisión inicial de fue de 25 mil millones de pesos y prácticamente se gastó en una sola obra, que ahora no funciona en términos financieros y viene a ser como lo de los colombianos y Díaz Rúa, que rompió Los Haitises y ahora hay que pagar un ojo de la cara cada mes por insuficiencia de tránsito.

En la autopista de Samaná se sobredimensionó el tráfico vehicular en un 50% (30 mil vehículos diarios) con relación a la realidad (20 mil).

Con los esquemas financieros que se hicieron esas obras se garantiza el fracaso y se evaden soluciones que pueden acercarse más a lo posible.

Se piensa que una obra del Estado no tiene que garantizar el retorno del capital invertido ni la ganancia esperada a ningún inversionista privado, pero los capitales tienen un costo que es necesario tener en cuenta en las inversiones porque si no se hace alguien paga la descapitalización del Estado que luego debe endeudarse para suplir la ausencia por las malas inversiones.

Ninguna carretera nueva podrá recuperar la inversión a través del peaje, mucho menos generar utilidades por lo que ni los fideicomisos ni los peajes sombra sirven para eso; esas obras hay que asumirlas como gastos, pero siempre hay que estudiar la recuperación posible de las inversiones, así sea como alternativa de otras soluciones que siempre existen:

En la carretera que partió Los Haitises, un Ferry desde Samaná a Sabana de la Mar por la bahía, que es turismo a la vez; para la circunvalación, el traslado con barcazas de los furgones que deben pasar de un puerto a otro, de Haina a Caucedo o viceversa.