Jáquez resalta legado de Peña Gómez a la diáspora en masiva misa en iglesia episcopal del Alto Manhattan

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ El cónsul general Eligio Jáquez resaltó el legado del fallecido doctor
José Francisco Peña Gómez, recordando que el líder logró imponer parte de las
reivindicaciones civiles y políticas más anheladas de la diáspora dominicana en el Pacto
por la Democracia de 1996, durante la misa en memoria del occiso celebrada anoche en
la iglesia episcopal Santa Cruz de la avenida Fort Washington y calle 179 en el Alto
Manhattan.
El cónsul dijo que después de las elecciones de 1994 cuando se produjo la crisis
electoral, Peña Gómez exigió las conquistas que esperaba la diáspora entre las que se
encuentran el derecho al voto en el exterior, la elección de los siete diputados de
ultramar, la retención de la nacionalidad dominicana para la oportunidad de participar
en los procesos electorales de Estados Unidos y otros países.
Jáquez señaló que la lucha por la democracia y las reivindicaciones de la diáspora, es el
legado político e institucional más importante de Peña Gómez.
Indicó que el entonces líder del PRD, también logró que se instauraran en el pacto el
Consejo Nacional de la Magistratura, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo
Electoral y que se aprobaran leyes para garantizar un país institucionalizado.
Jáquez sugirió que aunque la diáspora cuenta con las representaciones de siete
legisladores de ultramar, los derechos y representación deberían ser aumentados.

LA MISA
La iglesia episcopal se llenó de simpatizantes de Peña Gómez, dirigentes, militantes y
funcionarios del PRM, en el oficio encabezado en primera fila por Jáquez, Neftalí
Fuerte, presidente de la seccional del partido y asesor del presidente en asuntos de la
diáspora, Jhon Sánchez, secretario general y director del Instituto de Dominicanos y
Dominicanas en el Exterior (INDEX), la comisionada de cultura en Estados Unidos,
Francia Vargas, el ex coordinador de las campañas de Abinader, Alejandro Rodríguez
(Tontón), el emblemático dirigente en El Bronx, David Williams, el dirigente Manuel
Félix (Manny) director de la oficina de UASD en Nueva York, el director de relaciones
públicas del consulado, Elías Barreras Corporán recién juramentado en el PRM,

vicecónsules, auxiliares consulares y activistas comunitarios, además de representantes
de instituciones locales.
La misa fue oficiada por la diacona Yamiris Urbaez quien sustituyó la homilía por
artículo que publicó en un periódico nacional, diez días después de la muerte de Peña
Gómez, el 20 de mayo de 1998 en el que hizo un análisis de porqué el líder murió sin
llegar a la presidencia de la república.
En el artículo, ella dijo que las flores se secan y los discursos son palabras que se las
lleva el viento.
“La conciencia del pueblo tiene la última palabra”, escribió la religiosa en su artículo.
Una foto de Peña Gomez sobre la bandera y el escudo de la República Dominicana
entre ramos verdes que semejan laureles, adornaron la parte delantera del altar mayor.
Incienso, cánticos y la canción de la paz, concluyeron el evento religioso.