Fideicomisos y testamentos: traen paz y evitan problemas familiares

La notaria y abogada América García explicó en La Revista 110 que tanto los fideicomisos como los testamentos son herramientas jurídicas esenciales para garantizar la paz familiar y evitar conflictos sucesorales, al tiempo que permiten planificar la distribución de los bienes con seguridad y transparencia.

Durante su intervención, García explicó que el fideicomiso sucesoral permite al propietario distribuir sus bienes en vida, a diferencia del testamento tradicional, que solo surte efecto tras el fallecimiento.

“El fideicomiso es un acto de confianza. Usted puede dejar un bien sujeto a una condición, como entregárselo a su hijo al cumplir cierta edad. Esto evita disputas y permite planificar con anticipación”, señaló.

La abogada destacó que en República Dominicana el fideicomiso inmobiliario es el más común, aunque el sucesoral comienza a ganar espacio como alternativa moderna al testamento.

“El desconocimiento es lo que ha limitado su uso, no la falta de interés. Por eso desarrollamos esta campaña nacional de orientación”, precisó.

García anunció que el próximo domingo 26 de octubre, en el Hotel Real Intercontinental de la avenida Churchill, se celebrará una jornada gratuita de orientación sobre fideicomisos y testamentos, con inscripción previa a través de la cuenta de Instagram @RenatRD.
Durante el evento se ofrecerán descuentos de hasta 70% en la redacción de testamentos para mayores de 65 años, y los participantes podrán conocer cuánto cuesta registrar un fideicomiso en la Cámara de Comercio, en ONAPI o en el Registro de Títulos.

También aclaró que tanto los fideicomisos como los testamentos deben respetar la reserva hereditaria, y que ambos pueden ser impugnados si se vulnera la ley.

“Cuando se redacta un testamento, debe incluirse una cláusula que diga: ‘quien impugne, pierde su herencia’. Eso evita conflictos posteriores”, recomendó.

Finalmente, García subrayó que planificar la herencia en vida no es un acto de desconfianza, sino de amor.

“El fideicomiso y el testamento bien hechos protegen el legado, aseguran la voluntad del testador y preservan la armonía familiar”, concluyó.