El Poder y El Maletín

El maletín que contiene las claves para la operación de emergencia del presidente norteamericano, en la eventualidad de un ataque nuclear contra otro país, o en el suyo propio de acuerdo a los enfrentamientos ainternos recientes, se movió de manos en el sentido de quién tiene el poder en realidad, más allá de lo simbólico y en los saltos llegó a lo combólico:
Trump ni quiso entregarlo a su sucesor constitucionalmente definido, y se lo llevó a su retiro, donde le hizo entrega del mismo al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, instancia a la que, antes, doña Pelosi, la mandamás de la Cámara de Representantes, llamó cuando presentía que la turba del 6 de enero podría llegar más allá de lo que al fin llegó.
Vale entonces la pregunta: ¿quién, en última instancia es depositario del poder en ese país padre de la institucionalidad democrática mundial?
Las Fuerzas Armadas, las que manejan el maletín.
Como en las Repúblicas bananeras, ¿Quién tiene el poder en ellas, tan menospreciadas hoy? ¿Quiénes siembran los guineos o quienes se los comen?

El gabinete de Biden: Macedonia o Tuti fruti de minorías:

El Presidente, es católico, como su esposa y como era la esposa de Trump y la de KENNEDY, todos blancos, pero de religión minoritaria;

la inmensamente, tanto como merecidamente feliz Kámala, conlleva tres minorías: hija de inmigrantes, negra y mujer, es vice, y, según la Constitución preside el Senado, donde es el voto decisivo en una representación pareja, de 50-50 % en los componentes;

el Ministro de Defensa es retirado (lo que nunca), es negro y es parte hasta donde lo desee del Complejo Militar Industrial que denunciara Eisenhower en su discurso de entrega del poder a Kennedy (como lo era Cherney el de Haliburton, en la vicepresidencia del segundo de los Busch); un latino timonea la política migratoria y una mujer dirige los servicios de inteligencia; Alejandro Mayorkas, otro inmigrante, nacido en Cuba, es secretario de Seguridad Interior, el primer latino elegido para encabezar ese departamento;

Avril Haines, otra mujer, es directora de inteligencia nacional; Haines, una exdirectora adjunta de la agencia central de inteligencia CIA que en el pasado asesoró a Biden, pasa a dirigir la inteligencia nacional de EE.UU. y será  la primera mujer en desempeñar esa función;
otra mujer, Linda Thomas-Greenfield, una afroestadounidense con 35 años de experiencia en el servicio exterior, será embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas;

la expresidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, mujer y sabia, dos minorías en ella, será secretaria del Tesoro, la primera mujer en liderarlo; y así, y kat da, como se dice en ruso.

Cabe preguntarse, ¿Dónde está la mayoría en norteamerica? Por la muestra, en la suma de las minorías, nada más simple, aunque no hayan indígenas en la muestra de hoy, que tal vez también los hay.