De la Golden Card a la Larimar: Michael Hazim plantea nuevo modelo de inversión para República Dominicana

Michael Hazim propuso este lunes la creación de un sistema dominicano de atracción de capital extranjero basado en incentivos migratorios, fiscales y de regularización patrimonial, inspirado en modelos internacionales como la Golden Card de Estados Unidos. La iniciativa, bautizada como Tarjeta Larimar, permitiría obtener residencia en República Dominicana a inversionistas que aporten al menos un millón de dólares al país.

Hazim explicó que esta medida, junto con una reforma a la ley de sincerización de patrimonio, permitiría dinamizar la economía dominicana y duplicar el crecimiento proyectado para los próximos años. “Si Estados Unidos entrega residencia por invertir 5 millones, ¿por qué no podemos crear una tarjeta Larimar por 1 millón, con incentivos reales para quienes inviertan en nuestro país?”, argumentó durante su participación en un espacio de análisis económico.

La propuesta incluye tres pilares fundamentales:

Una nueva ley de regularización patrimonial, más abierta, con garantías de confidencialidad para fomentar la declaración voluntaria de activos informales.

La creación de una zona de inversión con beneficios fiscales, al estilo de Delaware en EE.UU., que fomente proyectos turísticos e inmobiliarios en áreas como Juan Dolio.

La implementación de la Tarjeta Larimar, una vía de residencia dominicana para extranjeros que inviertan sumas sustanciales en el país.

Hazim también señaló que estos mecanismos ya funcionan en economías desarrolladas como Estados Unidos y España, y que es hora de que República Dominicana “piense en su beneficio estratégico sin complejos de inferioridad”.

“Hay decenas de negocios paralizados en el país por falta de inversión extranjera, muchas veces trabada por burocracia o desconfianza. Si facilitamos el ingreso del capital, con reglas claras y sin criminalizar al inversionista informal, podríamos triplicar el volumen de inversión extranjera directa en los próximos dos años”, afirmó.

El analista advirtió, sin embargo, que el éxito de esta propuesta depende de la voluntad política y de la flexibilidad de los organismos internacionales que suelen presionar contra este tipo de esquemas por temor al lavado de activos. “No se trata de legalizar el delito, sino de oficializar la economía real”, puntualizó.

Hazim cerró su intervención señalando que otros países ya aplican estos modelos con éxito, y que el gran reto de República Dominicana es asumir una visión pragmática: “No es solo copiar, es adaptar. La Larimar debe ser nuestra llave para abrirle la puerta al desarrollo sin comprometer nuestra soberanía”.