Calificándolo de endemoniado borracho acusan boricua por muerte de dominicana en brutal accidente en Massachusetts

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ Calificándolo de “demonio borracho”, los fiscales y la policía de la
ciudad de Lawrence en Massachusetts, acusaron al conductor boricua Pedro Nieves por
la muerte de la dominicana Gabriela Hernández en un brutal accidente donde ella quedó
destrozada luego que el vehículo que abordaba se partiera en dos y se prendiera en
fuego.
Una prima de Hernández que conducía el carro quedó grave pero logró superar la etapa
crítica en el Hospital General de Boston y sigue recuperándose mientras los restos de
Gabriela fueron repatriados y sepultados en la República Dominicana.
La colisión, que la policía describió como pocas veces vista, se produjo el 29 de abril,
cuando Nieves manejaba a 100 millas por hora (mph), borracho y “en modo de
demonio”, según los fiscales.
Nieves, fue acusado formalmente esta semana en la Corte Superior del Distrito de
Lawrence por cargos de homicidio vehicular mientras conducía bajo la influencia del
alcohol, manejar ebrio causando lesiones corporales graves, asalto y agresión con un
arma peligrosa, exceso de velocidad y no detenerse o ceder el paso, después que fue
arrestado el jueves de la semana pasada tras una intensa búsqueda de la policía estatal y
policías locales de Lawrence durante casi dos meses.
Las pruebas del alcoholímetro muestran que Nieves tenía un nivel de .17 en su sangre
que es el doble del límite legal, dijeron la policía y los fiscales.
En la presentación de los cargos, el Ministerio Público detalló que Nieves, “borracho y
en modo demonio”, hizo explotar el carro Acura RL que conducía en un semáforo en
rojo antes de chocar un Honda Civic a más de 100 mph y romper el auto pequeño por la
mitad, dicen los investigadores.
Hernández, era una madre de 24 años con dos niños pequeños, y varios otros quedaron
heridos algunos graves.
El juez del caso, Mark Sullivan ordenó que Nieves quedara preso sin derecho a fianza
luego de la lectura de los cargos.
Policías estatales entrenados para encontrar y arrestar a fugitivos violentos localizaron y
arrestaron a Nieves el jueves por la mañana.

Los reportes de los investigadores detallan la intensidad del brutal accidente en la
intersección de la calle South Union y la avenida Winthrop.
"Todas las unidades disponibles respondieron y cuando llegué a esta intersección de
cinco vías, observé una escena de accidente muy horrible, con dos vehículos, un Honda
Civic y el Acura totalmente destruidos. El Honda fue cortado por la mitad y eran
obvias las heridas graves de varias de las víctimas, incluida una muerte", reveló el
sargento de la policía de Lawrence. Michael Simard, supervisor de patrulla esa mañana
y un investigador especializado en accidentes.
Simard señaló que los bomberos estaban usando dos juegos de herramientas hidráulicas
“Jaws of Life” (Tiburones de Vida) para sacar a las personas atrapadas de los dos
vehículos.
El primer oficial en la escena encontró el Honda Civic cortado por la mitad, con la parte
trasera del automóvil tirada a 100 pies de distancia en el estacionamiento de una tienda
de conveniencia.
La conductora del Honda, una mujer de Lawrence de 20 años, quedó atrapada en el
asiento del conductor y luego fue trasladada por un médico a un hospital de Boston.
Hernández, fue declarada muerta en la escena, dijo la policía.
Nieves y sus dos pasajeros, Brandon Wiggins, de 29 años de edad y Jonathan Vega de
31, también resultaron heridos. Después de ser rescatado de los escombros, ofreció a los
transeúntes $1,000 dólares para quien alguien lo sacara de la escena del accidente y lo
llevara a algún lugar.
Dijo que entró en pánico y tenía miedo.
Momentos después del accidente, la policía pudo revisó videos de seguridad en cámaras
de la ciudad y las imágenes revelaron claramente que el Acura viajaba a una velocidad
muy alta, hacia el sur por la calle South Union, el conductor violó la luz roja del
semáforo en rojo y chocó contra el lado del pasajero del Honda, que se desplazaba hacia
el este por la avenida Winthrop en la intersección.
"Las secuelas del accidente fueron horribles, ya que la fuerza del Acura partió al Honda
en pedazos, matando a la pasajera. Al Honda le correspondía la luz verde y parecía que
las señales de tráfico en esa intersección funcionaban correctamente, explicó el
sargento.
La policía obtuvo evidencia en video que muestra a Nieves entrando en el Acura a las
12:19 de la madrugada y alejándose. Cuatro minutos después, ocurrió el accidente en la
intersección.
Los detectives estimaron que la velocidad de Nieves superaba las 100 mph, dijo la
policía.
y le dijo a los policías que recordaba cuando conducía por la calle en South Union antes
del accidente.
Vega testificó que le dijo a Nieves que redujera la velocidad pero aceleró y despegó a
toda velocidad. "Pero ya era demasiado tarde, se estrellaron", añadió Vega.
Wiggins ofreció un relato similar diciendo que Nieves lo pisó y entró en modo demonio.
Le gritó que redujera la velocidad y vio la luz roja. Para entonces ya era demasiado
tarde, se estrellaron. Además, Wiggins dijo que luego recuerda que lo sacaron por la
ventana del lado del pasajero del automóvil.
La mañana del accidente, Hernández se dirigía a un restaurante Wendy's en la avenida
Winthrop para comprar comida con un amigo mientras su esposo, Darwin Hernández,
estaba en la República Dominicana con sus hijos, de 2 y 3 años.
Gabriela era una excelente cocinera y había perfeccionado muchos platos dominicanos.
Nieves tendrá que regresar a la corte el 24 de junio para una audiencia para determinar
si representa un peligro para sí mismo o para los demás.

El abogado defensor Eric Salach representó a Nieves en la lectura de cargos el jueves y
explicó que Nieves probablemente enfrentará una acusación por los cargos por parte del
gran jurado del condado de Essex. Si es procesado, su caso se trasladará a un tribunal
superior y se le designará a otro abogado defensor.
En una recaudación de fondos abierta en GoFundMe por la hermana de Gabriela,
Elizabeth A. Hernández, los donantes aportaron $15.823 de una meta de $20.000 que la
familia para los funerales y el transporte del cuerpo a la República Dominicana.