Andrés Terrero alerta sobre fraudes con licencias médicas y medicamentos: “Hay mafias con sellos y membretes falsos”

Andrés Terrero encendió las alarmas al denunciar posibles fraudes en el sistema de salud y seguridad social de la República Dominicana, haciendo especial énfasis en dos prácticas preocupantes: el uso indebido de medicamentos a través de farmacias y la proliferación de licencias médicas falsas.

Terrero comentó que recientemente se habría emitido una disposición para restringir la compra de medicamentos vía telefónica o electrónica, posiblemente debido a irregularidades detectadas en el uso de códigos por parte de empleados de farmacias, quienes estarían facilitando productos a terceros sin autorización legítima. “Ojalá se aclare qué está pasando, porque esto podría ser más grave de lo que aparenta”, advirtió.

Sin embargo, la denuncia más grave surgió al abordar la existencia de mafias organizadas que confeccionan licencias médicas fraudulentas con membretes, sellos y códigos reales de clínicas y hospitales, incluso utilizando nombres de médicos que no ejercen en dichos centros. Terrero relató casos concretos en los que pudo comprobar la falsedad de las licencias presentadas por empleados, revelando que incluso se han usado sellos de pediatras para justificar ausencias de adultos.

“Hay patronos pagando licencias falsas mientras los empleados están en la playa o en la piscina”, afirmó indignado, y exigió al Ministerio de Trabajo y a las autoridades de salud y seguridad social una investigación exhaustiva. Según explicó, estos fraudes no solo afectan al empleador, sino también al sistema de seguridad social que asume parte de esos costos.

Además, alertó sobre el uso estratégico de pensiones por discapacidad como mecanismo para obtener ingresos sin dejar de laborar en otras funciones, lo que también amerita revisión por parte de las juntas médicas y supervisores del sistema.

Terrero hizo un llamado a los departamentos de recursos humanos de las empresas para que verifiquen cuidadosamente cada licencia médica recibida, sugiriendo contactar a los médicos firmantes y validar los certificados ante las clínicas correspondientes. “El que no revisa está siendo cómplice, aunque sea por omisión”, concluyó.