ADARS insta a reducir el riesgo de enfermedades cerebrales a través de un estilo de vida saludable

En un esfuerzo por concienciar a la población sobre la importancia de mantener un cerebro sano, la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS), destacó la importancia de llevar una vida saludable, evitando el sedentarismo y los excesos, en aras de reducir significativamente el riesgo de padecer enfermedades cerebrales.

En el mundo acelerado de hoy, cuidar de la salud cerebral se ha convertido en una prioridad crucial. El cerebro, siendo el órgano más complejo y vital de nuestro cuerpo, requiere una atención especial para garantizar su óptimo funcionamiento y prevenir enfermedades neurodegenerativas. En este contexto, ADARS resalta la importancia de mantener hábitos saludables que beneficien el cerebro y nuestra calidad de vida.

Así se encuentra contenido en su ADARS Newsletter recientemente puesto en circulación en el que se presentan algunos consejos prácticos para cuidar el cerebro y asegurar su óptimo funcionamiento a lo largo de la vida.

Ejercitarse regularmente: El ejercicio aeróbico es fundamental para la salud cerebral. Ayuda al cerebro a formar nuevas conexiones y mejora la función cognitiva. Se recomienda realizar actividades que aceleren el corazón durante al menos 20 minutos, varios días a la semana.
Evitar el consumo de sustancias tóxicas como el alcohol, el tabaco y las drogas, que afectan negativamente la estructura y el funcionamiento cerebral. Limitar o evitar su consumo es crucial para mantener la salud del cerebro.
Cuidar del sueño, ya que un buen descanso es esencial para el cerebro. Durante el sueño, el cerebro organiza la información y recupera energía. Realiza procesos de reparación y consolidación de la memoria. Es por ello que es recomendable dormir entre 7 y 8 horas diarias. Si se sufre de apneas por ronquidos, buscar tratamiento para asegurar una adecuada oxigenación del cerebro.
Vigilar la tensión arterial y corazón la obesidad, el colesterol alto y la diabetes son factores de riesgo para las enfermedades cerebrales. Mantener un control regular de la presión arterial y salud cardiovascular.
Alimentarse de forma saludable. Una dieta equilibrada es vital para la salud cerebral. Disminuye el consumo de azúcar y carbohidratos refinados, y aumenta la ingesta de frutas y verduras frescas. Una alimentación sana puede prevenir enfermedades como la demencia, el Alzheimer y el Parkinson.
Prevenir infecciones crónicas, manteniendo una buena salud dental.
Cuidar el bienestar emocional pues este es tan importante como el físico. Gestionar el estrés y mantener un estado emocional positivo favorece la salud cerebral.
El aprendizaje continuo y el entrenamiento mental fortalecen las conexiones cerebrales. Participar en actividades que desafíen la mente y fomenten el aprendizaje.
Vivir una vida plena y saludable, evitando el sedentarismo, adoptando y manteniendo hábitos positivos para mejorar la calidad de vida y proteger la salud cerebral.

Cuidar la salud del cerebro es una inversión a largo plazo en la calidad de vida de las personas. Es en ese sentido que ADARS hace un llamado a adoptar hábitos saludables y prestar atención a las necesidades de nuestro cerebro ya que puede marcar una gran diferencia en nuestra capacidad cognitiva y bienestar general. Una vida activa y saludable es la clave para un cerebro sano y una mejor calidad de vida.