Ariel Lara a Julio Hazim: “Drones ligados a Blackwater ya han matado a 200 pandilleros en Haití”
Ariel Lara reveló que más de 200 pandilleros haitianos han sido abatidos por drones ligados a Blackwater, una controvertida empresa militar privada con vínculos históricos con operaciones del gobierno estadounidense. Según Lara, esta ofensiva es parte de una operación más amplia que refleja el giro en la postura de Estados Unidos respecto a Haití.
Lara argumentó que la crisis haitiana ha escalado al punto de que organizaciones criminales en ese país ya están siendo catalogadas como estructuras paramilitares de tipo terrorista. Respaldó su declaración citando la clasificación reciente de estas bandas por parte del gobierno de Donald Trump y el presidente Luis Abinader, así como la coherencia en el discurso del senador Marco Rubio, quienes han pedido acciones más firmes contra esos grupos.
Además, el comunicador señaló que Haití representa hoy una “mina de oro” para intereses internacionales. “Allá se puede montar una empresa sin pagar impuestos y te protegen los mismos criminales”, dijo, subrayando que la falta de control estatal ha convertido al país en un enclave ideal para operaciones oscuras y explotación de recursos.
En un segmento más polémico, Lara sugirió que detrás del interés internacional por Haití podrían esconderse intereses mineros vinculados a las llamadas tierras raras, con menciones directas a la presencia del ejército de EE. UU. explorando en Pedernales, justo en la frontera con Haití. “Si hay tierras raras de este lado, seguro que las hay del otro”, dijo, insinuando que una de las razones para endurecer las políticas migratorias y de seguridad podría ser la preparación de ese territorio para una futura explotación minera con mano de obra haitiana retornada.
Lara también expresó preocupación por el intento de aplicar leyes que podrían limitar la libertad de expresión en República Dominicana, comparando tales medidas con las prácticas de censura del régimen nazi. Defendió la labor del periodismo libre y aseguró que voces como la suya, la de Julio Hazim y otros comunicadores no deben ser silenciadas por agendas políticas o judiciales.