Vacunación Escolar: Una ruta para proteger a más niños de enfermedades prevenibles

Proteger a los niños contra enfermedades graves y, a menudo, mortales es fundamental[3], por lo que la inmunización se convierte en una de las intervenciones de salud pública más eficaces, con la cual los menores pueden crecer sanos[4].

Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), las vacunas salvan de 2 a 3 millones de vidas cada año, siendo herramientas esenciales para protegernos a nosotros mismos y a nuestras comunidades[5]. En su informe Estado Mundial de la Infancia 2023: Para cada infancia, vacunación, la UNICEF revela que la percepción de la importancia de las vacunas infantiles ha disminuido[6], advirtiendo que un total de 67 millones de niños y niñas se quedaron sin vacunar total o parcialmente entre 2019 y 2021, y que los niveles de cobertura de vacunación disminuyeron en 112 países[7].

Los niños y niñas nacidos justo antes o durante la pandemia están superando la edad en la que normalmente deberían haber recibido las vacunas, una situación que destaca la necesidad de tomar medidas urgentes para ponerse al día con los que se quedaron sin vacunar y prevenir brotes de enfermedades mortales[8].

De acuerdo con lo expuesto en el reciente reporte del Grupo Asesor Técnico (GTA) de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre enfermedades prevenibles mediante vacunas, los estados miembros deberían fortalecer los programas de vacunación en las escuelas contra el VPH, ya que se ha demostrado que esta estrategia produce altas tasas de cobertura[9].

Según el citado informe, para 2021 al menos 2.002 niños en República Dominicana contaban con dosis cero de las vacunas, y más de 30.000 niños estaban subvacunados, es decir, no habían completado su esquema de vacunación[10]. Gracias a las vacunas, muchas enfermedades no son tan comunes como solían serlo. Sin embargo, las bacterias y virus que las causan aún existen y todavía pueden enfermar a los niños[11].

Protección para todos

Las vacunas han salvado más vidas humanas que cualquier otro invento médico en la historia[12]. La inmunización es una historia de éxito mundial en materia de salud y desarrollo, ya que estas reducen los riesgos de contraer una enfermedad al trabajar con las defensas naturales de su cuerpo para generar protección. Cuando recibe una vacuna, su sistema inmunitario responde[13]. De este modo, si el virus o la bacteria vuelven a invadir el organismo en el futuro, el sistema inmunitario ya estará preparado para combatirlo[14].

Las vacunas usan cantidades muy pequeñas de antígenos para ayudar al sistema inmunitario a reconocer y aprender a combatir enfermedades graves. Los antígenos son las partes de un germen que hacen que el sistema inmunitario del cuerpo se ponga a trabajar[15]. En la actualidad, se dispone de vacunas para prevenir más de 20 enfermedades que pueden ser mortales ayudando a personas de todas las edades a vivir más años y con mejor salud[16].

También, son la primera línea de defensa contra la resistencia antimicrobiana; estas pueden contribuir a limitar la propagación de la resistencia a los antibióticos. El aumento mundial de las enfermedades causadas por bacterias farmacorresistentes, consecuencia del uso incorrecto y excesivo de antibióticos, es una gran amenaza para la salud pública[17].

Importancia de la vacunación en niños

De no recibir las vacunas necesarias, la salud de los niños podría verse comprometida, así como su asistencia regular a la escuela, lo que podría generar un retraso en su proceso de aprendizaje[18]. Por lo tanto, asegurarse de que los niños vayan al médico para las visitas de control y recibir las vacunas de rutina, es una de las medidas para proteger a los niños y a la comunidad de enfermedades graves que se propagan fácilmente y que son prevenibles a través de la vacunación[19]. Si un niño vacunado se enferma, los síntomas suelen ser menos graves que en un niño que no ha sido vacunado[20].

En el caso de las vacunas administradas a las mujeres durante el embarazo pueden brindar protección contra enfermedades infecciosas graves a la madre, al recién nacido o a ambos. La inmunización materna aumenta la concentración de anticuerpos que pueden transferirse a través de la placenta para proteger directamente a los bebés que son demasiado pequeños para ser inmunizados[21].

“La infección por el VPH es un padecimiento que afecta tanto a hombres como mujeres. Por esta razón, todos nuestros niños y niñas de forma idónea deben ser protegidos no solo contra este virus, sino también contra una inmensa mayoría de padecimientos que son prevenibles a través de la vacunación. Las enfermedades infecciosas son responsables de miles de muertes cada año, siendo las vacunas una herramienta que nos permite llegar a una adolescencia y adultez sana. Es importante que los padres recuerden que las vacunas son seguras y efectivas, y que tienen que ser aprovechadas y que todos los niños deben estar adecuadamente protegidos de acuerdo a las vacunas recomendadas para sus edades, y tomar en cuenta que cada edad tiene una vacunación en particular. Los niños merecen vivir una vida sana”. Mencionó la Dra. Soraya Castro, médico pediatra.