Testigo de excepción que salvó la vida a Bosch

El señor Martín Pérez Martínez rememora el tiempo en que a principios de la década de los 70 laboraba en una farmacia y le prestaba el teléfono a una señora, que resultó ser doña Carmen Quidiello, esposa del depuesto presidente Juan Bosch.
Dijo que desde esa farmacia se comunicaban con el entonces líder del PRD en un lugar desconocido, bajo el código “Águila Blanca” que permitía identificar a quirnes le llamaban.
Relata que el servicio secreto rodeó la casa de la esposa de Bosch y por eso ella acudía a llamar a la farmacia, propiedad de un oficial actualmente retirado.
Dice que hubo un momento en el cual él mismo debió llamar a profesor Juan Bosch para hablar e indicarle que debería movilizarse pues su vida corría peligro.