Rusia, China e India: Nuevo bloque desafía el orden político global Comentario de Greysis de la Cruz
La fotografía que muestra juntos a líderes de China, Rusia, India, Corea del Norte e Irán ha recorrido los principales medios del mundo como símbolo de un giro en la política global. Este acercamiento entre potencias surge en medio de la guerra arancelaria impulsada por Donald Trump y plantea un contrapeso al liderazgo estadounidense.
Durante la reunión celebrada en China, el presidente Xi Jinping advirtió que “los países deben rechazar la mentalidad de Guerra Fría” y llamó a proteger un orden internacional centrado en la ONU, con múltiples polos de poder. La postura fue interpretada como un mensaje directo a Trump, quien se ha mantenido inusualmente en silencio tras el encuentro.
El caso de India ha generado especial atención. Históricamente no alineado, el país ha estrechado vínculos con China pese a diferencias pasadas. Según Greysis de la Cruz, el distanciamiento con Washington se agravó después de que Trump solicitara al primer ministro Narendra Modi apoyarlo como candidato al Nobel de la Paz, propuesta que fue rechazada. Posteriormente, la Casa Blanca impuso aranceles de hasta un 50% al petróleo ruso adquirido por India, lo que tensó aún más las relaciones.
El nuevo eje asiático no solo tiene implicaciones políticas, también económicas y tecnológicas. Pekín anunció préstamos por 400 millones de dólares a países aliados y reactivó la Organización de Cooperación de Shanghái, ofreciendo incluso su sistema de satélites Beidou como alternativa al GPS.
Mientras tanto, Estados Unidos enfrenta el desafío de reposicionar su influencia en un escenario donde la unión entre China, Rusia e India podría marcar el inicio de una reconfiguración del orden mundial.

