Ramón Alburquerque critica el proceso y retiro de la reforma fiscal, señalando falta de consenso y control sobre exoneraciones

Ramón Alburquerque, dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), abordó el fallido intento de reforma fiscal en la República Dominicana, afirmando que el rechazo y retiro de la propuesta se debió a la falta de consenso previo y a la estructura de “islas de zona franca” que privilegia a grupos de poder exonerándolos de impuestos.

Alburquerque enfatizó que la reforma fiscal es “fundamental e imprescindible” para el país, pero subrayó que las numerosas exenciones fiscales a sectores económicos son el verdadero obstáculo para una distribución equitativa de las cargas tributarias. Explicó que, en el sistema actual, existen entre 24 y 30 grupos que operan sin contribuir fiscalmente, debido a un sistema que prioriza los intereses de sectores económicos específicos en detrimento del erario público. El dirigente señaló que esta desigualdad no solo limita la recaudación de impuestos, sino que genera una evasión masiva, dado que el 60% del sector económico opera informalmente.

El exsenador también advirtió que este modelo pone en peligro la sostenibilidad de los programas sociales, que dependen de los ingresos fiscales para subsistir. Destacó que millones de pesos mensuales se destinan a la educación y el bienestar de las familias dominicanas y que, sin estos ingresos, se arriesga la paz social del país.

Alburquerque concluyó sugiriendo que la verdadera reforma debe empezar por eliminar las exoneraciones de estos grupos de poder y priorizar el pago de impuestos equitativos. Enfatizó que el gobierno actual, si bien acertó en retirar la reforma sin consenso, ahora debe encontrar una forma de implementar una fiscalidad justa, que permita sostener los servicios sociales y mejorar la calidad de vida de la población vulnerable del país.