Psicólogo Henry Montero recuerda a comunicadora Yulay Pina Viola lo que revela la ciencia sobre los sueños húmedos o eróticos

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ El laureado psicólogo dominicano Henry Montero Tapia, recordó a la comunicadora del programa “Sin Filtro Radio Show”, Yulay Pina Viola (La Arepa Húmeda), lo que revela la ciencia sobre los sueños húmedos o eróticos, tras ella tocar el tema.

El psicólogo, especialista en salud mental dijo que un estudio de investigación pionero titulado “Qué Causa los Sueños Húmedos: Explicaciones Respaldadas por la Investigación e Implicaciones” ha sido publicado recientemente, ofreciendo perspectivas revolucionarias sobre un fenómeno que durante mucho tiempo ha estado envuelto en misterio y tabúes culturales.

“El estudio arroja luz sobre los factores fisiológicos, psicológicos y sociales que contribuyen a las emisiones nocturnas, comúnmente conocidas como sueños húmedos, y proporciona una exploración profunda de la experiencia sensorial y emocional de tener sueños eróticos”, explica Montero Tapia.

“La investigación, llevada a cabo por un equipo de científicos y psicólogos de renombre, profundiza en los diversos desencadenantes y mecanismos subyacentes de los sueños húmedos, destacando su prevalencia entre diferentes grupos de edad y demografías. Además, el estudio ofrece una visión detallada de cómo se sienten las personas al experimentar sueños eróticos, abordando las complejas interacciones entre el cuerpo y la mente durante estos episodios”, señala el especialista.

De acuerdo con Montero Tapia, la observación de la destacada comunicadora Yulay Pina Viola sobre los sueños húmedos arroja luz sobre una realidad intrigante y profundamente arraigada en la biología humana.

“Su comentario sugiere que experimentar sueños húmedos podría estar vinculado a mantenerse vigoroso y lleno de vitalidad, una condición que ella asocia con ser “jovencita” y tener altos niveles de estrógeno”, indica el psicólogo.

“Esta perspectiva no solo resalta una posible correlación entre la frecuencia de los sueños húmedos y los niveles hormonales, sino que también propone una interpretación más amplia, donde tales experiencias nocturnas se ven como manifestaciones de juventud, vitalidad y una salud sexual subyacente”, agrega.

Montero Tapia, al respaldar esta visión, subraya la importancia de considerar cómo los aspectos fisiológicos y los niveles hormonales pueden influir en la vida psíquica y emocional, especialmente en lo que respecta a fenómenos tan personales y a menudo malentendidos como los sueños húmedos.

Sobre los fundamentos biológicos y experiencia sensorial expresó que la investigación aclara los procesos fisiológicos naturales que conducen a los sueños húmedos y describe la vivencia intensamente personal y sensorial de tener un sueño erótico. “Los participantes del estudio reportaron una gama de sensaciones, desde el placer intenso hasta la confusión o el asombro, resaltando la diversidad de experiencias durante el sueño”, subraya Montero Tapia.

Respecto a los aspectos psicológicos y emocionales, sostiene que el estudio no solo explora el impacto de factores psicológicos en la frecuencia de los sueños húmedos, sino que también profundiza en cómo los individuos interpretan y se sienten acerca de estos sueños. Muchos experimentan sentimientos de felicidad y liberación, mientras que otros pueden sentir vergüenza o culpa, dependiendo de sus contextos culturales y personales.

En referencia a las implicaciones para la educación y salud sexual, explicó que el estudio subraya la necesidad de abordar los sueños eróticos dentro de la educación sexual, promoviendo un entendimiento de que son experiencias normales y saludables.

“Se enfatiza la importancia de proporcionar un espacio seguro para discutir estos temas, desmitificando mitos y normalizando una gama de experiencias sexuales”.

En relación a las perspectivas culturales y sociales, Montero Tapia subraye que se examina cómo los diferentes entornos culturales perciben y reaccionan ante los sueños eróticos, instando a una perspectiva más informada y abierta que reconozca estos sueños como parte integral de la sexualidad humana.

“El mayor resultado de un sueño erótico puede variar ampliamente de una persona a otra, dependiendo de sus experiencias individuales, su estado psicológico y su contexto de vida. Sin embargo, generalmente se considera que algunos de los resultados más significativos y positivos incluyen: autoconocimiento sexual cuando los sueños eróticos pueden ser una fuente de autoexploración sexual, permitiendo a la persona descubrir sus deseos, fantasías y orientaciones sexuales en un entorno seguro y privado. Esto puede contribuir a una mayor autoaceptación y confianza en su sexualidad”, sostiene.

En la liberación psicológica expone que “estos sueños pueden actuar como una válvula de escape para liberar tensiones reprimidas, estrés o ansiedad relacionados con la sexualidad o aspectos de la vida cotidiana. Pueden proporcionar un espacio para que la mente procese y explore emociones y pensamientos de manera subconsciente”.

Asegura que también mejoran el bienestar emocional porque para muchas personas, los sueños eróticos pueden resultar en sensaciones de placer, felicidad y satisfacción, lo que puede contribuir positivamente a su bienestar emocional y a una sensación general de felicidad.

Revela Montero Tapia que también estimula la intimidad en las relaciones, aunque son experiencias personales, los sueños eróticos pueden influir positivamente en la vida sexual de una persona, potencialmente estimulando el deseo y la intimidad en las relaciones.

“Pueden inspirar a la persona a explorar nuevas formas de conexión y expresión sexual con su pareja y sobre la creatividad e inspiración, algunas personas encuentran que sus sueños eróticos son una fuente de inspiración creativa, proporcionando ideas para el arte, la escritura o incluso nuevas experiencias sexuales que desean explorar en la vigilia”, puntualiza el psicólogo.

“Es importante reconocer que la interpretación de los sueños eróticos es altamente subjetiva y está influenciada por la cultura personal, los valores, las creencias y las experiencias de vida”, precisó el especialista.

“Mientras que para algunos pueden ser experiencias positivas y enriquecedoras, para otros pueden ser confusas o perturbadoras, dependiendo de cómo se integren estas experiencias en su vida consciente”, dijo.