¿Para qué un Pacto Eléctrico y con quién?
Comentario de José Israel Cuello:
Según las cifras oficiales, las Edes terminaron el 2020 peor que el 2019, a pesar de los supuestos logros anunciados por las actuales autoridades, que encubren a las precedentes y se acomodan a sus comportamientos.
El hoyo financiero de la distribución y el sector eléctrico entero no se resuelve con discursos y retoricas, sino con cuantiosas inversiones en reducción de perdidas y reducción drástica de gastos corrientes y empleomanía en las Edes, cosas que parece, no harán las actuales autoridades, ya que su prioridad es vender activos eléctricos estatales, como está consignado en el presupuesto del 2021.
Y, lo que corresponde no es Pacto alguno, sino gobernar con la Ley que es el resultado del Pacto Social constitucionalmente establecido y hacer las licitaciones de compra de energía correspondientes, definiendo como elementos ponderables en ellas los recursos de generación propuestos así como sus vinculaciones con el Medio Ambiente y con la Paridad Monetaria, derivadas de compras en el exterior durante la vigencia del eventual compromiso de contratación.