Muerte de niño dominicano que murió quemado reactiva alarmas sobre viviendas ilegales en sótanos del Alto Manhattan

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ La muerte el sábado en la madrugada del niño dominicano Robert
Resto, de 7 años de edad, que murió quemado en el sótano del edificio 660 de la calle
178, dejando a su abuela grave y su padre herido vuelve a reactivar las alarmas sobre
viviendas ilegales en sótanos de edificios en el Alto Manhattan.
Los investigadores dijeron que el fuego fue provocado y llenó de humo el estrecho
espacio en el que el menor convivía con su familia, se originó por un “accidente”
provocado por una conexión eléctrica, y aunque el dispositivo detector de humo estaba
funcionando, al parecer, a las víctimas no les dio tiempo de percatarse del siniestro.
El espeso humo combinado con las llamas, mataron al muchacho descrito como un
aficionado a TickTok en cuya red grababa mensajes positivos y alegres con la que
contagiaba a los demás, dijeron vecinos de la familia.
Una campaña para recaudar fondos y enviar el cadáver del niño a la República
Dominicana donde lo espera su madre, fue abierta el domingo en GoFundMe por la
amiga de la familia Arielfy Pérez en nombre de los parientes.
El tabloide The New York Post reveló que el incendio es considerado sospechoso y que
el escuadrón de incendios provocados se sumó a la investigación.
El incendio se inició a las 1:30 de la madrugada.
El niño, Robert Resto, fue declarado muerto en la escena, mientras que su abuela no
identificada, de 54 años, fue llevada al Centro Médico Jacobi en El Bronx en estado
grave donde no se le aseguraba la vida.
El niño era nieto del superintendente del edificio, dijeron vecinos.
Todavía el sábado en la tarde el olor a humo se aspiraba en los alrededores de la parte
frontal del edificio.
Un residente no pudo dar sentido al incendio mortal.
"Era un niño muy dulce, siempre leyendo, sosteniendo la puerta, sonriendo. Un niño
alegre de siete años", dijo una vecina de la familia.
El superintendente, que declinó hacer comentarios, regresó al apartamento el sábado
temprano con una mujer con la lloraba.

La investigación sigue en curso, dijo el sábado en la noche un portavoz del
Departamento de la policía de Nueva York (NYPD).
Los bomberos dijeron que el incendio se produjo en un apartamento del sótano trasero,
y además del niño y la abuela, otros tres ocupantes sufrieron heridas leves.
Los cuatro sobrevivientes heridos fueron llevados al hospital Presbiteriano de la
Universidad de Columbia en el Alto Manhattan. Un bombero también sufrió heridas
leves.
El incendio fue controlado a las 3:11 de la madrugada.
Catorce unidades y más de 70 efectivos respondieron al incendio en cuatro minutos y
nueve segundos, dijeron los bomberos.
El portavoz de los bomberos descartó que el paro y cierre parcial de numerosos de sus
cuarteles que comenzó el viernes en protesta para no vacunarse, no afectó en absoluto la
respuesta.
El edificio con seis records de problemas fue construido en 1929 y cuenta con 25
unidades de viviendas.
La organizadora de la recaudación dijo que el apartamento quedó completamente
destruido, junto con todas las pertenencias personales, incluidos los documentos
personales.
“El objetivo de la familia es transportar a Robert de regreso a la República Dominicana,
donde su madre espera su llegada. Sin embargo, su padre y su abuela, que actualmente
se encuentran en el hospital en estado crítico, no cuentan con los fondos necesarios para
que esto suceda.
Robert era un niño cariñoso y cariñoso, cuyo cumpleaños se acercaba pronto en
diciembre. Era un estudiante de segundo grado estudioso que disfrutaba pasar su tiempo
con su familia. Sus vecinos lo conocían como el niño alegre que siempre estaba
sonriendo y saludando a todos. Le encantaba bailar y hacer TikToks con sus amigos. La
familia no cree en este trágico evento”, añadió.