Michael Hazim propone una amnistía patrimonial y un impuesto fijo para sincerar la economía
Michael Hazim planteó la necesidad de una amnistía patrimonial integral y la implementación de un impuesto único fijo como vía para sincerar la economía dominicana, formalizar el sector informal y aumentar las recaudaciones sin castigar la productividad.
Hazim argumentó que el país vive en un “nudo económico” sostenido durante décadas por reformas parciales, parches fiscales y sistemas impositivos que fomentan la evasión.
“Tenemos que resetear la economía. No hablo de una simple amnistía de impuestos y recargos, sino de una amnistía patrimonial real, que abarque desde las cuentas bancarias hasta las propiedades. Un antes y un después”, afirmó.
Propuesta central: sincerar y simplificar
El analista explicó que el alto nivel de evasión (estimado en 50-60%) se debe a un sistema tributario complejo y oneroso. Propuso sustituir el impuesto sobre la renta actual del 27% por un impuesto único del 10% sobre todas las transacciones o ventas brutas, similar a las retenciones que aplica el Estado.
“Si el gobierno te retiene 5% cuando le vendes, eso funciona. No hay evasión, no hay cálculos. Pongamos un impuesto pequeño, igual para todos, y la gente pagará con gusto”, sostuvo.
Además, propuso un monotributo para profesionales y pequeños negocios, de modo que quienes operan de manera informal —como camarógrafos, artesanos o arrendadores— puedan pagar una cuota fija mensual y trabajar sin trámites contables ni temor a sanciones.
Amnistía patrimonial y repatriación de capitales
Hazim planteó una amnistía patrimonial abierta, que permita a personas y empresas declarar bienes, cuentas y propiedades sin consecuencias legales, y repatriar capitales ocultos dentro y fuera del país.
“Si creamos un paraíso fiscal dominicano, la gente traería su dinero. Sería como un Delaware caribeño: transparente, regulado y atractivo para invertir”, indicó.
También destacó que sectores como las bancas de apuestas, el agropecuario y las cooperativas deben ser regularizados bajo este esquema:
“Hay 120,000 bancas y solo 25,000 son legales. Déles una amnistía, cóbreles menos, pero intégrenlas al sistema. Lo mismo con las cooperativas: la regulación no debe verse como castigo, sino como garantía de confianza.”
Un enfoque progresivo y realista
Hazim insistió en que las reformas deben ser graduales y consensuadas, con aumentos progresivos en los impuestos al consumo y sin afectar los sectores esenciales como salud, educación y alimentos.
“No se puede subir todo de golpe. Hay que planificarlo como la eliminación del barrilito: por etapas. Así se logra aceptación política y estabilidad económica.”
El analista concluyó señalando que la economía dominicana necesita un “reinicio total”, basado en confianza, transparencia y equidad:
“Aquí no todo el dinero viene de actividades ilícitas. La mayoría viene del trabajo informal. Hay que darle un cauce legal y productivo. Solo así lograremos crecimiento real y sostenido.”

