Matar a un secuestrador es un anhelo policial

Julio Hazim habla acerca de la muerte de un secuestrador a manos de un oficial de la policía vestido de sacerdote.
“La única cosa que vale más que una vida humana son dos vidas humanas. Él tenía dos personas secuestradas ¿Qué era lo que había que hacer? convencer de que entregue alarma, lanzarle un gas lacrimógeno especial específico solamente para él. La policía hizo lo que tenía que hacer. A veces hay policías que están locos porque eso se presente, desesperadod por encaramarse con una telescópica a romperle la cabeza y que no les pasa nada, porque mataron a un asesino. Entonces son dos cosas: hicieron lo correcto pero se sintió satisfecho con el operativo y esas son de las cosas que usted tiene que saber. Usted no puede meter preso ese policía porque salvó la vida de dos, pero yo estoy seguro que ese tipo de operativo  estaban locos porque se presente”.