Los de ahora pagan a los amos de la vocinglería

Comentario de José Israel Cuello:

Unos, les pagaban a las bocinas y neutralizaban las críticas; los otros, los de ahora, pagan a los amos de la vocinglería.
a) La publicidad está amparada por la Ley como un servicio de contratación excepcional, pero resulta que lo a comprar para un modelo de educación imprescindible por la Pandemia no es publicidad, sino Espacio de Transmisión y, sin malicia alguna, también y como si no se quisiera, el comportamiento de los dueños de los medios con el gobierno. ¿O NO?,
TALVEZ NO, pero nadie se lo cree.
b) La recuperación de la olvidada práctica balaguerista de publicar cada mes la relación de los pagos del Estado a particulares, es esencialmente sana, y merece saludarse.
c) Pero, no se debe ser tan creativo, en eso de la triangulación de los pagos para evadir, en este caso, el conocimiento del destinatario efectivo del pago.
El deudor es el Estado, y el saldo de la operación, o el pago parcial, se hace al beneficiario del contrato, no a quien facilitó un financiamiento garantizado por una deuda del Estado.
d) Tampoco es necesario publicar en todos los periódicos y periodicuchos la lista de beneficiarios, que está en línea, se supone, sino que, si es para comprar conciencias o complicidades que se hace, vale con alternarlos, cada mes a uno, que los interesados no son tantos y localizan la información donde esté.