Las vacunas ¿Se pagaron y no llegan?

Comentario del ingeniero José Israel Cuello:

Al 13 de abril, 28 millones de personas se habían vacunado en 46 países, y a la RD, que pagó por adelantado, no ha llegado una, cuando ya más de 150 mil ciudadanos al día vacuna Israel.
¿Qué pasa?
Mientras tanto, se abre un debate estúpido y vergonzoso acerca de su empleo para los emigrantes haitianos o venezolanos que llegan irregularmente al país por razones políticas o sociales.
La vacuna es un problema de salud, no es político ni nacional ni social, de salud, no más.

Y la prelación saludable es así:
a) Los trabajadores de la salud, en todos sus niveles.
b) Los ancianos recluidos.
c) Los ancianos en sus casas, o en las calles.
d) Los hacinados sociales, donde caben todos los haitianos que aparezcan allí, así como los venezolanos empobrecidos que hayan descendido a ese nivel, en cuanto seres humanos que deban recibir o transmitir el flagelo que les azota en las peores condiciones de sus existencias, de por sí miserables y dignas de compasión.
e) LA RECUA: El resto de los seres vivos que conviven en un espacio común, nunca más vital que hoy.

Los parqueos, en Santo Domingo y Santiago:

En Santo Domingo hay tres necesidades imperiosas de parqueos:
a) Para, no en, LA ZONA COLONIAL, no deben contemplarse otros sitios que la periferia de la misma Zona con el consiguiente rescate de La Muralla, a la vez que con el soterrado de los estacionamientos tanto en un lado como en otro de la muralla a rescatar, con lo que se definen para siempre sus accesos y sus estacionamientos duera y dentro.
b) En la Feria, donde el sitio evidente es en el espacio inútil del Teatro Agua y Luz, salvando las instalaciones de luz y agua ya desnudas de paredes, lo que debe de tenerse en cuenta para la unidad del conjunto urbanístico, así sea preciso demoler la porquería donde se asienta Pasaportes y Migración.
c) En LA FE, de cara a Obras Públicas, SALUD, EL HOSPITAL GAUTIER, y solo lateralmente al Play y al Seguro Social, que son uno de empleo ocasional y complementario y el otro en extinción, aunque para el primero, el Play, deba contemplarse una rampa con correa electrónica, que lleve y recoga las personas, por razones de pendiente y de seguridad.

En SANTIAGO, el tema de estacionamientos no se reduce al hospital José María Cabral y Báez, es una ciudad que durante años ha destruido su modesta herencia urbana para hacer estacionamientos vehiculares, pero que tiene la ventaja de que ciudadanos responsables se han cuidado de estudiarla y tienen propuestas que es necesario tener en cuenta, para que no se repitan yerros como los interminables que después de casi doce años generó la idea de un economista, ingeniero, suplidor estatal y banilejo que metió al Estado peledeísta en la penelope-oleana empresa de la remodelación eterna del CABRAL Y BAEZ, que al creerse terminado dejó abierta la pregunta ¿Y, dónde se paran los vehículos en este pedazo?. Que, ahora se ve amenazado por un mastodonte de seis o más pisos, cuando era más fácil ir a una finca cercana y hacer un recindo con desarrollo horizontal y expansión posible hasta que no haya enfermedades.

Rigor en las publicaciones a las que obligan las leyes:

Lo que a veces parece ser un recurso de subsidio estatal para las empresas tipográficas que publican periódicos, siendo muchas de ellas realmente pertinentes, debe regirse por las reglas generales que nos hacen entender un poco más fácil las cosas cotidianas.

Las hay tan extensas, como las de el ente regulador de las comunicaciones no impresas que cualquiera puede pensar que son de interés general y no de unos cuantos; las hay, como los Estados Bancarios de situación anuales, trimestrales y hasta mensuales que no parecen importar a muchos.

Y, las hay como las que por obligación de la Superintendencia de Bancos hacen todas las entidades que ella supervisa sobre los depósitos abandonados por clientes que al cabe de diez años de soledad pasan al Banco Central donde podrían requerirse si sus dueños abandonan el olvido, y donde la mayoría de los que podría pensarse beneficiarios de un sorteo no van a recuperar más que una cuenta obligatoria de unos pocos pesos que se abrió como requerimiento para gestionar un crédito que no se concedió o concedió y se pagó, siendo mejor para ese sujeto olvidarse de eso que gastar dinero en su procura que seguramente será infructuosa.

Pero hay un elemnto que no debería obviarse, que es la uniformidad de la publicación, que debería ser desde la primera letra del alfabeto y desde el primer apellido del beneficiario, como en la guia telefónica hasta un tiempo, porque ella ya no sale y cuando salía tenía deficiencias parecidas, pero del segundo apellido en adelante.

Nada, que en esta oportunidad solo pudo identificarse una entidad respetuosa de un criterio que no por ser no bancarizado debe respetarse, y es la Asociación Bonao de Ahorros y Préstamos, el resto, y son muchas, lo hacen de todas las maneras posibles, menos las que establecen las buenas costumbre y maneras.