La realidad caótica y difícil en los barrios marginales de la República Dominicana
Fray Stange Bastien, Capuchino de la Iglesia Católica y miembro de la Orden de los Frailes Menores en la República Dominicana, describió la realidad caótica y desafiante que enfrentan en los barrios marginales del país. El religioso expresó su preocupación por la difícil situación en la que se encuentran las comunidades marginadas, donde la mayoría de las personas luchan por conseguir trabajo y viven en condiciones de pobreza.
Fray Stange Bastien destacó la complejidad de la realidad, describiendo cómo muchas personas mayores, enfermas y abandonadas, viven en condiciones precarias, a menudo sin la atención adecuada. El capuchino enfatizó la falta de recursos y el abandono que sufren algunas personas mayores en cuartos solitarios, dependiendo en ocasiones de la ayuda de otros para obtener alimentos básicos.
Asimismo, expresó su profunda preocupación por la situación de niños y jóvenes en estas comunidades, señalando que algunas mujeres jóvenes, entre 20 y 25 años, tienen la responsabilidad de cuidar de cuatro o cinco hijos sin el apoyo de sus parejas. Frente a este escenario, Fray Stange Bastien planteó la pregunta sobre el papel y el deber de los feligreses en estas situaciones difíciles.
El capuchino destacó que, a diferencia de algunas parroquias que pueden tener una situación económica más favorable, en aquellas que atienden a comunidades pobres, la misma parroquia también enfrenta limitaciones económicas. Frey Stange Bastien hizo un llamado a la reflexión sobre el compromiso de la comunidad y la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo para enfrentar los desafíos que plantea la realidad de los barrios marginales en la República Dominicana.