Julio Hazim: “¿Por qué se discute la cesantía? Porque hay muchos intereses cruzados”
Julio Hazim abordó este jueves el tema de la cesantía laboral en República Dominicana, cuestionando las verdaderas razones detrás del debate actual sobre su reforma y señalando los múltiples intereses en juego en torno a esta figura del Código de Trabajo.
Hazim recordó que el paquete de compensaciones al momento de un despido incluye cesantía, preaviso, vacaciones y doble sueldo proporcional, derechos adquiridos que muchos trabajadores no conocen hasta que un abogado se los explica. “La cesantía es un ahorro forzado que muchas microempresas no pueden pagar cuando llega el momento”, afirmó.
El comunicador puso como ejemplo a una trabajadora con más de 10 años en un salón de belleza que devenga un salario mínimo: si es despedida, el empleador difícilmente podrá pagarle la suma acumulada. Contrario a esto, una gran empresa como un banco, donde los sueldos son más altos, sí puede costear sumas millonarias por concepto de cesantía. “Ese es uno de los problemas estructurales que debe revisarse”, apuntó.
Hazim también criticó la ausencia de planes de reducción del empleo público en los programas de gobierno, asegurando que gran parte de la nómina estatal sirve para pagar “a los compañeritos”, sin que se exija productividad ni horarios. “Si aplicáramos rendimiento real, con un tercio de los empleados sería suficiente”, sentenció.
Además, cuestionó el modelo actual de seguridad social, indicando que las ARS y las AFP están diseñadas como negocios rentables que favorecen a los jóvenes sanos y excluyen a los adultos mayores y enfermos. “Las pensiones no son justas. Después de 30 años de trabajo, el Estado te paga una miseria”, denunció.
En un tono reflexivo, Hazim afirmó que las reformas que necesita el país —como la laboral, la fiscal, la policial, el Código Penal o la ley de alquileres— no avanzan por la complejidad de los intereses involucrados. “Toda reforma aquí es un campo de batalla entre intereses políticos, empresariales, sindicales y sociales”, advirtió.
Finalmente, subrayó que la discusión sobre la cesantía no es simplemente técnica, sino profundamente política y social. “En muchos países, no hay cesantía porque es el Estado quien asume al desempleado. Aquí, el costo recae sobre el empleador, y eso genera conflictos entre empresas grandes, pequeñas y trabajadores sin voz”, concluyó.