José Israel Cuello Critica Reformas Energéticas y Fiscales: “Perpetúan Pérdidas y Aumentan la Deuda”
José Israel Cuello lanzó fuertes críticas contra las reformas energéticas y fiscales del gobierno actual. Según Cuello, el país continúa sufriendo las secuelas de las políticas energéticas implementadas a principios de siglo por el mismo partido que hoy está en el poder.
Cuello señaló que la privatización y posterior estatización del sistema eléctrico no han dado los resultados esperados. “Aquí ganan los que generan y pierde el estado en la distribución y en el cobro”, afirmó, destacando que esta situación ha resultado en pérdidas significativas para el Estado, mientras los cobros se acumulan sin una solución efectiva a la vista.
El analista hizo hincapié en que antes de considerar la creación de nuevos impuestos, es crucial corregir las deficiencias en el sistema actual de recaudación y administración financiera. “No se puede trabajar con un doble criterio”, advirtió, refiriéndose a la necesidad de una economía más organizada y eficiente.
Cuello también criticó la reforma educativa del 4%, señalando que, aunque necesaria, se ha convertido en otro ejemplo de gasto estatal mal gestionado, acumulando un déficit insostenible. “La educación es un gasto que debe asumirse por el estado… Eso no se puede estar cobrando realmente”, dijo.
Además, Cuello subrayó los problemas relacionados con la deuda cuasi fiscal del Banco Central, resultado de la crisis bancaria de principios de siglo. “No puede mantenerse crónicamente esa deuda”, comentó, explicando que la continua renovación de esta deuda distorsiona la economía y contribuye a la depreciación de la moneda nacional.
En cuanto a las propuestas de extender las exoneraciones fiscales a las zonas francas, Cuello se mostró escéptico. Argumentó que tales beneficios deberían ser decrecientes y ajustados a las nuevas inversiones, en lugar de prolongarse indefinidamente. “Establecer 20 años de exoneración y luego prorrogarlos no tiene sentido”, concluyó.
Cuello hizo un llamado a una mayor racionalidad en las políticas fiscales y energéticas, instando a los responsables a corregir las fugas financieras y a organizar las finanzas públicas de manera más eficiente para evitar una crisis económica mayor.