Hazim y Terrero cuestionan la falta de previsión del Estado: “En el presupuesto nacional no hay dinero ni plan para lo imprevisto”
Julio Hazim y el economista Andrés Terrero analizaron las debilidades estructurales del presupuesto nacional, destacando que República Dominicana no dispone de un fondo de contingencia para enfrentar desastres naturales o emergencias imprevistas.
Durante su conversación en Revista 110, Hazim recordó cómo en países como Estados Unidos existe un capítulo específico para desastres dentro del presupuesto federal. “Cuando ocurrió el huracán Katrina, los fondos llegaron de inmediato; fueron cientos de millones. Pero aquí, cada vez que hay una crisis, hay que convocar al COE, la Cruz Roja, Obras Públicas y Salud Pública para improvisar una respuesta”, comentó.
Terrero confirmó la observación y explicó que en el presupuesto dominicano solo se contemplan partidas para la operatividad regular de las instituciones, no para contingencias.
“El COE tiene presupuesto para sus sueldos y gastos fijos, pero no para enfrentar emergencias. En este país se hace presupuesto solo para lo previsto, no para lo imprevisto”, subrayó.
El economista añadió que, ante la falta de previsión, el Gobierno suele recurrir a préstamos internacionales o declaratorias de emergencia para liberar recursos, lo que retrasa la respuesta inmediata a las comunidades afectadas.
Hazim cuestionó también la práctica de enviar ayudas alimentarias sin un renglón presupuestario definido:
“Cuando el Gobierno manda comida, ¿de dónde sale ese dinero? ¿Del capítulo de los Comedores Económicos o de una partida de emergencia? No hay claridad”, observó.
Ambos coincidieron en que el problema no solo es financiero, sino también administrativo, señalando que la burocracia y los controles actuales impiden respuestas ágiles incluso en situaciones críticas.
Terrero explicó que el Ministerio de Administración Pública (MAP) debe autorizar cada nueva contratación en las instituciones, lo que retrasa los procesos:
“Si un director necesita un empleado, tiene que enviar la solicitud al MAP, que revisa si hay presupuesto, si hay vacantes y si la posición existe en la estructura. A veces eso tarda meses”, afirmó.
Hazim amplió el análisis señalando que esta rigidez administrativa afecta sectores esenciales como Migración, la Cámara de Cuentas y otras entidades fiscalizadoras, las cuales operan con plantillas insuficientes para cumplir sus funciones básicas.
El comunicador denunció además la falta de independencia funcional de ciertos órganos del Estado:
“Aquí hay instituciones que no auditan ni investigan cuando hay intereses del poder de por medio. Si una auditoría afecta a un funcionario cercano al Ejecutivo, simplemente no se hace”, afirmó.
Finalmente, ambos coincidieron en que la ausencia de previsión presupuestaria y la rigidez burocrática representan un riesgo nacional.
“El país debería tener un fondo permanente para emergencias y un sistema más flexible para actuar ante imprevistos. De lo contrario, siempre estaremos improvisando”, concluyó Terrero.


 
							 
							 
							 
							