Fundahígado América realiza segundo trasplante pediátrico a niños de 8 y 7 años en Plaza de la Salud en República Dominicana

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ La fundación Fundahígado América (FHA) realizó a comienzos de año el segundo trasplante pediátrico de donantes vivos que hacen sus médicos en la República Dominicana al niño Ezequiel Almonte de 7 años de edad después de hacer lo propio con una niña identificada como Raquel en 2021, intervenciones dirigidas por el doctor japonés Tomaoki Kato y el cirujano venezolano doctor Pedro Rivas con la asistencia de la hepatóloga Mercedes Martínez.

La fundación explicó que el trasplante a Ezequiel es el segundo que realiza la entidad en República Dominicana contando con el apoyo de recursos del Gobierno a través del despacho de la Primera Dama Raquel Peña y el personal del Hospital General de la Plaza de la Salud con sede en Santo Domingo.

Martínez forma parte del equipo de especialistas del Hospital Irving Center Cancer de la Universidad de Columbia situado en la avenida Fort Washington en el Alto Manhattan.

Los doctores Kato, Rivas y Martínez estuvieron en el país caribeño para dirigir y supervisar los trasplantes a la niña y el niño y planificar la atención, hacer evaluaciones preoperatorias, completar los procedimientos y hacer la atención postoperatoria inicial.

En septiembre 2021, la FHA junto con el equipo del Hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS), realizaron el primer trasplante pediátrico de hígado de donante vivo en República Dominicana (RD).

“Luego de más de un año de capacitación, y una pandemia en el camino, se completaron los requisitos educativos”, explicaron los médicos.

Informaron que ya han pasado dos años desde el trasplante a Raquel y se enorgullecen su progreso.

El niño apareció esta semana en una entrevista virtual en el noticiero Telemundo del canal 47, mostrando su recuperación y diciendo que ha vuelto a dormir normalmente y que aspira a graduarse en administración de empresas.

El doctor Kato y la doctora Martínez explicaron que el programa de trasplantes de la FHA se inició en Venezuela donde decidieron extenderlo a varios países de América Latina, entre estos, República Dominicana, Haití, Nicaragua, Panamá, El Salvador y Guatemala.

La fundación dijo que el cuidado y la capacitación tampoco se detienen desde lejos y que para cada caso, continúan trabajando con los médicos y la unidad de UCI en el terreno hasta que su paciente sea dado de alta y continúan con todos los seguimientos.

El doctor Martínez a cargo de esa parte informó que se mantiene en contacto todos los días con los cirujanos y pacientes hasta terminar el seguimiento post operatorio.

El programa que se denomina “Caracas to Santo Domingo: Creating Access to Pediatric Liver Transplant from the Ground, Up, del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, Departamento de Cirugía, fue creado por los citados médicos en 2004 en Venezuela.

Tras ayudar a muchos niños en Venezuela, los doctores Kato y Rivas, deciden expandir su logro al crear Fundahígado América, con el objetivo de capacitar al personal de salud para que brinden atención médica en las áreas de enfermedades hepáticas graves, en áreas desfavorecidas de Latinoamérica y el Caribe.

“En la actualidad, muchos países no tienen acceso a trasplantes hepáticos pediátricos para salvar vidas como Nicaragua, Panamá, El Salvador, Haití, Guatemala y hasta hace poco, República Dominicana”, señala la FHA.

“No queremos tratar solo a los niños ricos”, dijo el doctor Kato.

El galeno japonés agregó que después del éxito del trasplante de Ezequiel, esperan continuar con su expansión en la región.

“Desde la falta de apoyo financiero y educación quirúrgica hasta la falta de una estructura organizativa sobre la cual construir programas quirúrgicos, casi todos los niños que necesitan un hígado morirán porque las fronteras de su país denotan ningún acceso”, añade el especialista.

“No es raro que los cirujanos de países con mala atención médica vengan a grandes instituciones como el New York Presbyterian / Columbia y aprendan procedimientos complejos con la intención de establecer programas en sus naciones, pero no siempre funciona”, explican.

“Tenemos enormes recursos para hacer trasplantes de hígado pediátricos: enfermeras pediátricas de UCI, anestesiólogos, todo. Nunca van a obtener el mismo nivel de recursos que tenemos aquí ni el mismo cuidado a los niños después”, dice el doctor Kato.

“Las personas con dinero tienen seguro internacional y pueden salir del país para un trasplante y pagar todo”, reveló la doctora Martínez.

“Los niños pobres de la República Dominicana son los que están muriendo sin la opción de recibir un trasplante”, subrayó.

Dijo que en su primera visita hospitalaria a la República Dominicana, fue invitada a dar una conferencia sobre trasplante de hígado pediátrico.

“Ese hospital quería comenzar un programa, pero debido a que el programa de hígado para adultos acababa de despegar, los recursos eran pocos y la capacidad limitada. Tenían que encontrar otro lugar”, explicó la especialista.

Relató que durante los siguientes seis años, el equipo de Fundahígado hizo muchos viajes a la República Dominicana, reuniones con funcionarios gubernamentales y formuladores de políticas, líderes hospitalarios e incluso la Primera Dama para conseguir apoyo dirigido por el estado para el programa y asegurar fondos para comprar el equipo necesario y cubrir los costos del trasplante.