FP acusa JCE de engañar comunidad incumpliendo promesas y mantener inercia en promover empadronamiento en el exterior

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ El partido Fuerza del Pueblo (FP) acusó ayer jueves a la Junta Central Electoral (JCE) de engañar a la comunidad dominicana incumpliéndole sus promesas y mantener la inercia en promover el empadronamiento en el exterior para las elecciones de 20204.

El ingeniero Carlos Feliz, presidente estatal de FP dijo que la JCE vino a Nueva York por primera vez hace año y medio y en su más reciente visita hace cuatro meses, desde el principio en una reunión con el encargado del voto dominicano en el exterior, Well T. Sepúlveda Polanco, al que le plantearon que para empadronar a 1,100 mil dominicanos que viven en el exterior lo que no será posible.

“Hasta ahora, los empadronamientos que la JCE está vociferando es un engaño. La mayoría de los casos se procesan en las oficinas de la junta en El Bronx y el consulado en Manhattan, y lo que se supone es que en esos lugares el empadronamiento esté abierto permanentemente”, indicó Feliz.

“A esas oficinas solo se va a sacar una cédula o cambiar de dirección por lo que no se justifica que la JCE esté anunciando empadronamientos en esos mismos espacios. Si hay algún tipo de empadronamiento, debe ir al seno de la comunidad y en los lugares donde no hay oficinas de la JCE para que se vea que hay una voluntad real”, añadió.

Sostuvo que no es posible que se haga un empadronamiento por uno o dos días en un mes y que luego vuelva seis meses después a hacerlo en otras comunidades.

“Con ese ritmo, no vamos a llegar a empadronar ni a 50 mil personas de parte de la JCE que no quiere hacer ningún gasto con los dominicanos en el exterior. Ni hace propaganda y no promueve los empadronamientos que tienen que promoverlos los partidos políticos supuestamente se hacen y hasta ahora, a dos años de conformarse la junta, no hay indicios de que se vaya a abrir una plataforma virtual en la que los dominicanos podamos verificarnos en base a sus servicios que no son cómodos ni baratos para ninguno de los dominicanos”, precisó Feliz.

Calificó como una “pena” el que solo haya dos estaciones de la JCE en Nueva York donde hay 1 millón de dominicanos.

“Eso es una gran pena, tenemos que entender que no hay voluntad y es un allante el decir que vamos a lograr esa meta de 1,100,000 dominicanos que se registrarían para votar en 2024. Estamos en todo el exterior, pero a ellos (la JCE) no le da gana de hacer nada, desconocemos si es que está servir a algún partido que no quiere que nos registremos para votar en el exterior”, añade Feliz.

“Como miembro normal de esta comunidad, entiendo que ese derecho a votar debe ser respetado como se respetan los derechos de los ciudadanos de Pedernales, Elías Piña en el Sur o cualquier com unidad lejana en Santo Domingo con pocos habitantes”, explicó.

Dijo que en las provincias del Sur profundo la cantidad de votantes no pasa de 7 a 8 mil, y en las más grandes como San Juan de la Maguana no exceden los 15 mil.

“Sin embargo, tienen cuatro y cinco oficinas de la JCE y se hace una inversión grandísima en todos los procesos electorales y en nosotros, no se invierte en nada”, puntualiza Feliz.

“La JCE no orienta, no informa y no parece importarle el voto del dominicano en el exterior, hay métodos seguros para que en esa plataforma virtual podamos tener una forma con la que los dominicanos podamos cambiar la dirección y votar donde nos corresponda, porque tenemos muchas ganas de hacerlo”, dijo.

También criticó el que la JCE alegue el voto del exterior es el más caro.

“Se alega que el de nosotros en el exterior es el voto más caro, pero sin embargo no se nos construye nada y mandamos al país el 10% del Producto Interno Bruto (PBI) y se nos construye ni una letrina”, enfatizó Feliz.

“Aquí tenemos muchos dominicanos con necesidades al igual que los que siguen en el país, pero el Gobierno ni siquiera manda la mano solidaria para ayudar con las necesidades. No tenemos forma de que el Gobierno pueda ayudar o asistir a esos dominicanos que entran en el grupo de la extrema pobreza como los que viven así en cualquier país del mundo”, reveló.

“Lo que enviamos a la República Dominicana les queda limpio a los gobiernos, incluso, provincias como Santiago quizás produzca el 10% del PIB pero hay que devolverle el 20 o 25% en bienes y servicios”, acotó.