Fenómeno de Errores y Omisiones en la Balanza de Pagos

José Lois Malkún, economista y exgobernador del Banco Central, ha emitido una advertencia sobre un fenómeno que afecta la balanza de pagos de la República Dominicana: la cuenta de “errores y omisiones”. En una entrevista reciente, Malkún destacó que esta cuenta, en ocasiones, alcanza cifras sorprendentes, llegando a valores que oscilan entre 800 millones y, en casos extremos, 10,000 millones de dólares.

Pero, ¿qué significa realmente este fenómeno? Malkún explicó que la cuenta de “errores y omisiones” refleja la presencia de un submundo económico no controlado por las autoridades. Se trata de una parte de la economía donde circulan enormes cantidades de dinero, en un entorno que escapa al escrutinio y regulación del sistema financiero tradicional.

Este submundo incluye actividades ilícitas como el tráfico de drogas, el lavado de dinero y otros movimientos de capitales no declarados. Aquí es donde entra en juego la dimensión del dinero que no puede ser rastreada ni detectada fácilmente por las autoridades. Cuando este dinero se gasta, se incorpora al sistema económico, pero su origen sigue siendo oscuro y difícil de rastrear.

Malkún señaló que, para equilibrar la balanza de pagos, el Banco Central se ve obligado a incluir esta cuenta de “errores y omisiones”. Esta práctica es necesaria para reconciliar las discrepancias entre las entradas y salidas de divisas, pero también refleja la cruda realidad de que una parte significativa de la economía escapa al control y regulación tradicionales.

José Lois Malkún, exgobernador del Banco Central, hdestacó el potencial que tiene Costa Rica para atraer inversiones y empresas, aprovechando su proximidad a los mercados de Estados Unidos, especialmente en un momento en el que muchas empresas buscan trasladar sus operaciones desde China.

Malkún señaló que, a pesar de la ventaja geográfica República Dominicana no ha aprovechado completamente esta oportunidad debido a un desafío fundamental: la falta de recursos humanos capacitados.

El economista también abordó la cuestión de la fusión entre la parte fiscal y monetaria en la gestión económica del país. Malkún argumentó que la economía de un país debería estar respaldada por una política fiscal y monetaria unificada, o al menos coordinada de manera más estrecha. Explicó que ambas áreas son interdependientes y que una mejor coordinación podría llevar a una mayor estabilidad financiera.

En cuanto a la política monetaria, Malkún destacó las medidas tomadas por el Banco Central para impulsar la economía, incluyendo la inyección de liquidez y la reducción de tasas de interés. Sin embargo, subrayó que la inversión en gasto de capital por parte del gobierno es esencial para acelerar el crecimiento económico. Para lograrlo, el gobierno debe cumplir con su presupuesto de inversión y aumentar la inversión en proyectos de infraestructura y desarrollo.

Malkún hizo hincapié en la importancia de la inversión privada como motor de crecimiento económico y señaló que el estado debe complementar este proceso con inversión pública. Asimismo, mencionó que la reforma fiscal será esencial en el futuro y no debería ser motivo de temor, sino una medida necesaria para abordar los déficits fiscales.