Evolución de la producción nacional impulsada por la inversión pública y la innovación tecnológica en el sector lácteo
Darío Oleaga, presidente de la Asociación Dominicana de Procesadores Lácteos y Derivados (ADOPROLAD), y Álvaro Velázquez, CEO de Stabil Nicaragua, quienes explicaron los avances logrados a partir de proyectos conjuntos entre el Estado y los pequeños y medianos procesadores.
Velázquez presentó la tecnología Stabil, basada en el sistema lactoperoxidasa, un método natural que extiende la vida útil de la leche hasta por ocho horas sin necesidad de refrigeración inmediata.
“Este sistema ayuda a reducir las pérdidas en zonas rurales donde la cadena de frío es limitada, garantizando una leche más segura y de mejor calidad”, explicó.
Por su parte, Oleaga detalló la ejecución del proyecto NORPROLAC, un plan de normalización de los procesadores lácteos con una inversión pública de 810 millones de pesos en seis años, coordinado por CONALECHE y la Dirección General de Ganadería.
“Ya se entregaron los primeros 50 millones y se han identificado unos 200 productores que recibirán equipos de pasteurización, mejoras estructurales y capacitación técnica”, indicó.
El dirigente destacó que el país cuenta con más de 500 procesadores de queso, aunque solo 165 están completamente regulados, y que el proyecto busca elevar la calidad sanitaria y técnica del resto.
“La meta es que todo el que produzca queso en República Dominicana lo haga bajo normas de inocuidad y calidad certificadas por Salud Pública”, subrayó.
También se discutió la expansión de un programa piloto del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE), que incorporará yogur dominicano en los almuerzos escolares. Según Oleaga, la iniciativa alcanzó una aceptación del 98% en las pruebas realizadas y busca beneficiar a pequeños procesadores de diferentes regiones del país.
Hazim cerró el espacio destacando el repunte del sector lácteo tras años de retroceso, atribuyéndolo a la inversión pública, la tecnificación y la cooperación entre productores e instituciones.
“Si seguimos en esta ruta de innovación, el país podrá alcanzar la autosuficiencia láctea y reducir las importaciones en los próximos años”, concluyó.