El padre Fajardo rechaza críticas por defensa a legalización de haitianos afirmando es más dominicano que sus detractores

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ El padre Ricardo Fajardo, párroco de la iglesia Espíritu Santo en El
Bronx reaccionó ayer domingo ante las andanadas de críticas en su contra en las redes
sociales y medios de comunicación por defender la legalización de los haitianos en la
República Dominicana y proponer que los restos del general Pedro Santana sean
expuestos en el Panteón Nacional.
El cura católico, respondió a sus críticos diciendo que es más dominicano que quienes le
detractan, lo que ha demostrado con su trabajo religioso, comunitario, cultural y la
publicación de seis libros que tratan sobre la situación de su país y la diáspora
dominicana.
“No me sorprende la reacción de algunas personas, por lo que escribí sobre los méritos
que tiene Pedro Santana para estar en el lugar donde tiene que estar, y en segundo lugar
en relación a los haitianos”, añadió el sacerdote.
“Les recuerdo a todos mis críticos que vivo en una nación de libertad y que me acojo a
la Segunda Enmienda y que soy tan dominicano como ellos o quizás más dominicano
por el aporte que yo he hecho con mi trabajo”, agregó.
Dijo que es un escritor, filosofo, sacerdote, teólogo que tengo seis libros publicados,
ensayos y novelas acerca de la realidad dominicana y que no hablo desde lo que oigo,
sino desde el conocimiento profundo y el conocimiento crítico”, expresó el párroco.
“Soy tan dominicano como ustedes”, recalcó.
Explicó que la migración es un fenómeno de los tiempos a regularizar.
Sostuvo que la migración es un derecho legítimo de cualquier persona a buscar
bienestar, salud y prosperidad y es un derecho que tiene cualquier nación a autorizar la
migración o a impedirla.
Explicó que además, cualquier migrante en cualquier país del mundo que lo permita,
tiene el derecho a hacerse ciudadano sin perder o ser parte de su nación de origen.
“Ningún país del mundo puede impedir que las personas migren, porque es un
fenómeno tan antiguo como la aparición del hombre. No me sorprende la reacción de
muchas personas cuando se habla de la problemática dominico haitiana, porque

desconocen la historia completamente, nunca han abierto un libro y si lo han abierto no
han sabido leerlo y tener la visión crítica de la historia, desde una realidad filosófica,
sociológica y antropológica de lo que es una nación o es el ser humano”, expuso.
“No saben lo que Haití representó y fue para esa isla de una dominación de 22 años. No
saben lo que fluyó en el pensamiento del haitiano de aquello tiempo y lo que fluye en el
pensamiento de los haitianos de hoy. No saben eso porque no han leído y desconocen la
historia”, precisó.
“No saben de la lucha y el sacrificio que se libró para poder ser hoy independientes
cuando Juan Pablo Duarte fue el gran ideólogo de ese pensamiento político, social y
religioso para crear la verdadera independencia”, manifestó.
El sacerdote aseguró que sus críticos desconocen lo que es la verdadera identidad y la
dominicanidad, porque para sus críticos, “la identidad es una hooka, un sombrero o una
cerveza”.
Puntualizó que la identidad es un pensamiento ideológico, doctrinal, social, político y
cultural que ha conformado la conciencia social en los elementos que contribuyen a la
cohesión y el equilibrio social que comenzó a gestarse con Duarte en la Sociedad
Secreta La Trinitaria que fue alcanzado en la guerra de independencia y reafirmado en
la guerra de la restauración que se deben construir cada día desde los valores que
transforman al hombre y la humanidad en un bienestar.
Indicó que sus críticos no saben que el perfil del dominicano es producto de un
mestizaje.
“Ni somos blancos, negros, indígenas o haitianos. Somos dominicanos como lo definió
Duarte pero somos una mezcla, pero solo se habla desde el prejuicio, el odio, la
venganza y la traición”, dijo Fajardo.