“Él la mató” testifica en tribunal niño de origen dominicano contra padre que asesinó madre del menor en Massachusetts

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ “Él mató”, fue la afirmación del niño de origen dominicano Ethan Rosa, testigo presencial del asesinato por estrangulamiento de su madre, Wanda Rosa ultimada por su padre, Emilio de la Rosa quien es juzgado por el homicidio en el Tribunal Superior de Salem en Massachusetts.

El muchacho que tenía 4 años cuando de la Rosa asfixió hasta morir a su mamá el 12 de septiembre 2016 en el apartamento que compartían en el suburbio Methuen, aseguró que vio a su papá empujar a Wanda quien dormía con el menor, hacía abajo, la agarró y la estranguló.

El niño le pedía repetidas veces que no la matara.

“¡Papá, no. Papá, no. Por favor, papá, no!”, le suplicaba el niño a gritos al padre que fueron escuchados por varios vecinos que también declararon ayer jueves en el juicio.

Después de estrangular a la mujer, de la Rosa llevó al hijo de la pareja a la casa de sus abuelos y huyó a California donde se escondía trabajando con un nombre falsos y viviendo en el suburbio de Paterson en ese estado.

Fue capturado allí por alguaciles federales de los US Marshalls y la Unidad de Fugitivos de la Policía Estatal de Massachusetts y extraditado a Methuen donde enfrenta el juicio que se inició el martes y el miércoles fue pausado para reanudarse el lunes de la próxima semana.

El niño es el testigo estrella de los fiscales, un testimonio clave para que junto con las evidencias, de la Rosa pueda ser condenado a cadena perpetua por asesinato en primer grado.

Ante preguntas de la fiscal adjunta Kate MacDougall, el menor también reveló que previo a estrangular a su madre, su papá le exigió a ella que le entregara su tarjeta de crédito a lo que la mujer se negó.

Añadió el menor que su papá reaccionó violentamente atacando a su madre, que lo había denunciado en numerosas ocasiones por violencia doméstica y recurrentes maltratos, dato confirmado por la policía de Methuen y el Ministerio Público.

“Estaba tratando de quitárselo de encima”, relató el niño que ahora tiene 11 años de edad y cursa el quinto grado en una escuela primaria en Lawrence.

Aseguró que su papá lo llevó fuera del edificio después de matar a su mamá.

Además de asesinato en primer grado de la Rosa está acusado de violar una orden de alejamiento que la víctima tenía contra él.

El juicio, presidido por el juez Salim Tabit comenzó ayer jueves después de la selección del jurado que duró varios días.

Si de la Rosa que tiene tres abogados en la barra de la defensa, es declarado culpable será sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.

En los argumentos de apertura, la fiscal MacDougall dijo que fueron los familiares de de la Rosa quienes le pidieron a la policía de Methuen que revisara el apartamento escena del crimen para un chequeo de bienestar esa mañana.

La relación de la pareja fue descrita por familiares y vecinos como tumultuosa y muy tóxica.

Rosa fue encontrada en el piso de su departamento, estrangulada, con un edredón (cubre cama) sobre el cadáver.

El acusado que al parecer vivía obsesionado por la mujer, tiene un tatuaje con en el brazo derecho con el nombre “Wanda” y otro con una cruz cristiana en la espalda.

MacDougall señaló que Rosa era una madre, hermana, hija y amiga y mientras cuidaba a su hijo, se había estado entrenando para un nuevo trabajo.

Después de matar a Rosa y dejar al niño con familiares esa mañana, de la Rosa huyó a Nueva York, Miami, San Diego y Los Ángeles, donde finalmente encontró trabajo instalando pisos de madera, dijo la fiscal.

Cuando fue capturado casi un año después admitió que mató a Wanda, estrangulándola frente a su pequeño hijo, agregó la fiscalía.

“Él les dirá lo que vio”, dijo la adjunta de en su declaración de apertura.

La abogada defensora Aviva Jeruchim describió la relación de la pareja como tóxica.

“Nunca debieron haber estado juntos”, dijo Jeruchim, en su declaración de apertura ayer jueves por la mañana.

Ella dijo que antes del ataque, de la Rosa vio una carta de Rosa que le mostró otro recluso en la que ella supuestamente decía que no sabía quién era el padre del niño.

El acusado enjuició la carta como vio esto como el último acto de traición de su ex mujer, según la fiscal.

El defensor admitió que de la Rosa puso sus manos alrededor de la garganta de la víctima y la estranguló, pero lo hizo en el momento y no por algo que planeó.

Dos horas después de estrangular a Wanda, de la Rosa llevó al niño a la casa de parientes y luego despegó para desaparecer.

Su abogado alega que el acusado fue encontrado en California, pero no tenía ningún plan para esconderse.

“Este es un evento trágico, trágico”, dijo la jurista.

Ella adelantó que le pedirá al jurado que condene a de la Rosa, pero no por asesinato en primer grado sino por el cargo menor de homicidio involuntario.

“Fue un momento en el que se sintió completamente traicionado”, añadió la defensora.

El juicio se reanudará el lunes.