El boom del cacao en República Dominicana: precios históricos, oportunidades y desafíos
El doctor José Antonio Martínez, miembro del Consejo de la Organización Internacional del Cacao, afirmó que República Dominicana atraviesa un momento excepcional para el cacao, impulsado por las restricciones ambientales de la Unión Europea a Costa de Marfil y Ghana —principales productores mundiales— y por enfermedades que han mermado su producción.
Martínez explicó que, mientras Costa de Marfil cayó de 2.1 millones de toneladas a 1.4 millones y Ghana se ha visto golpeada por la “hinchazón del tallo”, países como Ecuador han experimentado un crecimiento histórico hasta alcanzar cerca de 600 mil toneladas. En este escenario, el cacao dominicano ha ganado relevancia en el mercado internacional.
Actualmente, el país produce alrededor de 73,000 toneladas, lejos aún del récord de 85,000 alcanzado antes del huracán Georges, pero con precios que han llegado a niveles sin precedentes. “El cacao llegó a cotizarse casi como el oro. Hubo exportadores que quebraron porque compraron a futuro a un precio y cuando el mercado se disparó, los productores prefirieron no entregar”, relató.
El experto recordó que esta volatilidad no es nueva y comparó el fenómeno con lo ocurrido con el café dominicano en 1979, cuando una helada en Brasil disparó los precios y generó incumplimientos de contratos.
Sobre la situación interna, Martínez destacó el avance en la fermentación y procesamiento del grano, lo que ha elevado la calidad y la aceptación en mercados exigentes. Empresas como Rizek, Muné, Comercial Roig y cooperativas como Conacado han sido claves en este proceso.
Sin embargo, advirtió que los retos no desaparecen: el cambio climático, la falta de mano de obra agrícola y las presiones de derechos humanos sobre los esquemas de contratación de trabajadores extranjeros representan grandes desafíos.
“El cacao tiene una ventaja sobre cultivos como el café: la mazorca permite mayor tiempo de recolección y no depende de mano de obra inmediata, pero el país necesita políticas claras para garantizar sostenibilidad, productividad y competitividad”, concluyó Martínez.