Demanda de ex policía dominicana denuncia fue violada, sodomizada y golpeada por colegas y un bombero en el cuartel 32 en Harlem

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ La ex policía dominicana María Méndez, quien llevaba 14 años en el
Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), denuncia en una demanda contra la
uniformada y la ciudad que fue violada, sodomizada y brutalmente golpeada por varios
de sus colegas y un bombero mientras ella trabajaba en el cuartel 32 de la calle 135 en el
barrio Harlem en Manhattan.
Un comunicado enviado por el abogado Eric Sanders del bufete “The Sanders Law
Firm”, que la representa en la corte, desglosa parte del aberrante trato de que fue objeto
Méndez anexando algunas fotografías en las que son visibles los moretones por los
golpes que recibió.
El bufete no reveló el monto reclamado por Méndez en la demanda.
La demanda sostiene que ella fue abusada sexualmente repetidas veces en el transcurso
de cinco años, pero cuando el caso fue llevado a la fiscalía del distrito de Manhattan fue
desestimado porque la oficina del actual fiscal Cyrus R. Vance Junior, se negó a
procesar a los policías y el bombero abusadores.
La ex oficial, quien trabajó por última vez en el cuartel 32 y renunció al NYPD en enero
2019 después de una carrera de 14 años, dijo que fue violada por dos oficiales, un
detective y un bombero, y fue obligada frecuentemente a usar drogas en pastillas como
oxicodona, éxtasis y beber alcohol.
La demanda fue sometida el miércoles en la Corte Federal del Distrito Sur en
Manhattan.
Méndez alega que la cantidad incalculable de violaciones que sufrió fueron tan malas,
que sufrió deformidades físicas en su vagina y ano que necesitaron intervenciones
quirúrgicas y quedó con instintos suicidas, sufriendo de ansiedad, depresión y trastorno
de estrés postraumático.
Dijo que vio obligada a comprar drogas para el bombero Evan Santana, quien también
la violó, después de que ella consiguió los opioides y otros contrabandos que robaba en
casas de personas muertas por sobredosis.
El teniente Filastin Srour la calificó de “puta”, cuando Méndez le contó sobre el abuso
que estaba sufriendo.

El abogado Sanders dijo que los ataques a Méndez, representan un cuadro de abusos y
acoso sexual que sufrió en el cuartel donde fue violada varias veces y objeto de
comentarios y solicitudes con insinuaciones sexuales por tenientes y sargentos, mientras
sus superiores se hicieron indiferentes y de oídos sordos.
El teniente Julio Calle le exigió a Méndez que lo alimentara con cuchara en su cama
porque ella es dominicana y también que le chupara los dedos, y el sargento Alfred
Gallicchio está acusado de tomar fotos a una sargento mientras ella bombeaba leche
materna, que se la robó y se la bebió.
Gallicchio, que es un delegado sindical del NYPD también está acusado de pedirle a
Méndez que realizara tríos y hacer comentarios grotescos y otros comentarios sobre
tener relaciones sexuales con ella.
Cuando Méndez confió a la teniente Filastin Srour, una mujer, sobre las constantes
violaciones y abusos que estaba sufriendo, la superior no tomó las medidas necesarias
que se le exigió como supervisora.
La teniente respondió calificando también a Méndez de puta y la amenazó
presionándola paras que no denunciara los ataques o de lo contrario tomaría medidas
contra la dominicana.
Estos elementos fueron presentados como evidencia en la demanda.
Como parte de las pruebas, el abogado incluyó videos en los que aparece Méndez
siendo violada y agredida y que los agresores se compartieron en un chat grupal del
NYPD, donde oficiales de alto rango como el subjefe Michael Baker y el capitán Neil
Zuber vieron el contenido, pero no hicieron nada al respecto.

ORIGEN DE LOS ABUSOS
La ex policía relató que los abusos comenzaron con su ex pareja, el oficial Ryan
Marrero, en 2014 cuando le entregó dos pastillas de oxicodona y comenzó a violarla y a
sodomizarla varias veces.
Después que las fotos y videos fueron vistos por docenas de policías, otros oficiales
entre ellos Jimmy Gutierres y el detective Michael Ganz, le exigieron actos sexuales a
Méndez y luego la violaron.
Tras de participar en una fiesta, Marrero presuntamente agarró por el cuello a Méndez,
le metió una pistola de plata en la boca y le ordenó que se sentara en el asiento trasero
de su carro, la violó con sexo vaginal, anal y oral.
La víctima le exigió que se detuviera y Marrero le dijo que se callara usando palabras
vulgares y obscenas y que si ella no seguía resistiéndose, él le tomaría fotos y se las
enviaría a su esposo.
Marrero llamó al oficial Peter Montalbano, diciéndole que se uniera a él para que se
divirtiera también con una puta dominicana como ella.
En varias oportunidades Marrero golpeó brutalmente, pateó y trató de estrangular a
Méndez.
Ella dijo que tenía miedo de denunciar la situación a un supervisor porque "¿quién
creería que un oficial de policía entrenado podría ser agredido sexualmente mucho
menos por otro oficial de policía?", y agregó que cada vez que trató de exponer el abuso
los superiores no hicieron nada para ayudarla.
Méndez dijo que Marrero la violaba repetidamente en las calles de Harlem, cerca del
cuartel general del NYPD y la Corte Criminal de Manhattan, cuando iban para las
audiencias judiciales.

También fue violada en hoteles, vehículos del NYPD, el salón de los agentes, el baño
femenino y el vestuario y mientras estaba fuera en llamadas de emergencia, incluida una
en la que Marrero la violó en el borde de un techo y la amenazó con tirarla.
Marreo además, le metía un puño dentro del su ano y la vagina, varias lesiones que
requirieron atención médica.

INDIFERENCIA DE LA FISCALÍA
El abogado de Méndez dijo en el comunicado que en julio de 2019, ella fue entrevistada
por la Oficina de Asuntos Internos del NYPD y miembros de la Unidad de Delitos
Sexuales del Fiscal de Distrito de Manhattan y entregó suficientes pruebas físicas para
respaldar sus afirmaciones.
La evidencia incluyó celulares, 20 registros de actividad y más de 100 pares de ropa
interior sucia y una muestra de ADN, pero un año después, se le informó que el fiscal de
Manhattan no iba a procesar a sus agresores porque la fiscalía no podía probar más allá
de una duda razonable que un crimen ha ocurrido.
Méndez dijo que hasta el momento no ha recibido ninguna información sobre las
supuestas investigaciones del Ministerio Público.
Abordado por medios locales anglófonos, el NYPD rehusó declarar en relación a la
demanda de Méndez, alegando que primero debe revisar lo que se alega en el reclamo.