Debemos Prepararnos para una Nueva Crisis y Evaluar sus Implicaciones

Michael Hazim ha expresado su preocupación y ha llamado a la reflexión sobre el panorama económico global y las posibles implicaciones para la República Dominicana. Hazim instó a considerar las posibles crisis futuras y a evaluar cómo el país podría enfrentarlas.

Hazim señaló que, a pesar de que el mundo continuará consumiendo y atrayendo turistas, se deben analizar factores clave, como el precio de los combustibles. Mencionó que recientemente el precio del barril de petróleo ha alcanzado los 84 a 87 dólares, lo que podría tener un impacto significativo en la economía dominicana. Ante esta situación, planteó la posibilidad de utilizar los 40 a 50,000 millones de pesos disponibles para un subsidio.

El analista también destacó que el gobierno actual ha tenido que enfrentar una serie de desafíos, desde el inicio de la pandemia hasta la crisis en Ucrania y la situación en Haití. A pesar de estos desafíos, Hazim elogió la cooperación entre el sector público y el sector privado en la búsqueda de políticas públicas que mejoren diversas áreas.

No obstante, Hazim advirtió que, a pesar de los logros, el país debe estar preparado para posibles conflictos futuros, incluyendo tensiones internacionales relacionadas con China, Rusia y otros países árabes. También mencionó el impacto que estos conflictos podrían tener en áreas críticas como el mercado de combustibles y el turismo.

Reconoció que ciertos sectores económicos, como la industria de la logística y las zonas francas, podrían beneficiarse de los cambios en la producción internacional, como el “nearshoring”. Sin embargo, subrayó la necesidad de una planificación cuidadosa y preparación para afrontar cualquier conflicto que pueda surgir en el futuro.

Nuevos elementos en relación bilateral con Haití

Michael Hazim, ha planteado preocupaciones en torno a la situación actual de Haití y su impacto en la República Dominicana. En sus recientes comentarios, Hazim enfatizó la necesidad de abordar la posición que está tomando Haití en este momento y su impacto en la relación bilateral.

El Gobierno dominicano anunció la semana pasada la reapertura de la frontera de forma comercial, permitiendo el flujo de productos agropecuarios, alimentos y medicinas, pero restringiendo el acceso a materiales industrializados y de construcción, así como la eliminación de visas para los ciudadanos haitianos. Sin embargo, Hazim resaltó que, en la práctica, algunos haitianos se han mostrado reacios a cruzar la frontera y han optado por no comprar productos en el mercado binacional hasta que se abran las visas y se ofrezcan materiales de construcción.

Michael Hazim también hizo hincapié en que este no es un problema sencillo, ya que la situación también afecta a los comerciantes y productores dominicanos que tienen cuentas por cobrar en Haití. La falta de acceso a este mercado genera preocupaciones financieras y logísticas.

Además, Hazim señaló la importancia de que el Gobierno haitiano comience a organizar su país de manera efectiva para abordar la crisis actual y evitar que los dominicanos sientan la necesidad de buscar oportunidades en otros lugares.