Concurrida estación del tren A en el Alto Manhattan se queda sin elevadores hasta 2023; pasajeros tendrán que subir y bajar 88 peldaños
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La concurrida estación del tren A que transporta a miles de dominicanos y dominicanas a través del Alto Manhattan e Inwood, se quedó sin elevadores a partir de ayer martes debido a que los mismos serán reparados, pero mientras tanto, los pasajeros que tendrán que subir y bajas 88 peldaños de desvencijadas escaleras de madera y las defectuosas eléctricas hasta el 2023.
La Autoridad Metropolitana de Tránsito (MTA) volvió a provocar la ira de los usuarios, muchos de los cuales recordaron que lo mismo ocurrió en 2019 con la promesa de que en 2020 los elevadores estarían listos, pero la agencia incumplió su promesa como tantas veces.
Señalaron que los pasajeros la otra estación concurrida de la calle 181 y avenida Saint Nicholas, estación del tren 1 se han sufrido varias veces la misma situación, creyendo en las promesas de la MTA.
La restauración de los elevadores en la calle 181 y Fort Washington se tomó alrededor de tres años desde 2019 y la de la misma calle con Saint Nicholas casi cuatro.
Suciedad, hedores, desperdicios, desamparados, adictos a las drogas y delincuentes, es parte de la estampa que se puede apreciar en ambas estaciones, que son parte de las más descuidadas en toda la ciudad por la MTA.
Pasajeros de la 181 y Fort Washington se quejaron diciendo que por la extensión y altura de las escaleras de madera y eléctricas, muchos envejecientes podrían sofocarse y confrontar serios problemas, así como los niños, mujeres embarazadas y minusválidos que no pueden subirlas ni bajarlas sin ayuda de alguien.
En las que quejas, critican a la MTA porque el aviso de cierre de los ascensores llegó en carteles el lunes en la tarde.
Algunos de los más jóvenes dijeron que ellos pueden subirlas y bajarlas, pero los adultos mayores podrían sufrir ataques y hasta problemas de asfixia.
La situación se produce en medio de la alerta por el retroceso de COVID-19 en Nueva York hecha esta semana por las autoridades de salud.
Otro de los inconvenientes es que las escaleras eléctricas también estarán fuera de servicio hasta 2023.
Los elevadores al otro extremo de la misma estación no serán cerrados y para llegar a ellos los pasajeros tendrán que dar una larga vuelta.
En respuesta, la MTA dijo que admite que pudo haber hecho un mejor trabajo avisando anticipadamente de la interrupción. “Laboramos para que los clientes reciban la mayor información a tiempo sobre la disponibilidad de los elevadores al otro lado de la estación”, añadió la agencia en un comunicado.