Castillo Pantaleón: “Sin negociación con las bandas, no habrá paz en Haití”

Juan Miguel Castillo Pantaleón afirmó en una reciente entrevista que es imposible lograr una paz duradera en Haití sin un proceso de negociación con las pandillas que controlan gran parte del territorio. Castillo Pantaleón, reconocido experto en temas constitucionales y migratorios, explicó que estas agrupaciones armadas ejercen de facto funciones de poder en vastas zonas del país, controlando recursos, peajes e incluso estructuras estatales

Aunque reconoció que la idea de dialogar con delincuentes plantea dilemas éticos, sostuvo que “al final del día tienes que sentarte con aquel que tiene el control de la fuerza” para frenar el derramamiento de sangre y restaurar el orden
. Esta postura encuentra respaldo en fuentes estadounidenses que confirman que diplomáticos de EE.UU. han sostenido al menos reuniones informales con algunos cabecillas de pandilla, con el fin de proteger a su personal .

El abogado alertó que Haití se encuentra en un estado de colapso institucional, a tal grado que Naciones Unidas estima que los grupos armados dominan hasta el 90 % del territorio. Paradójicamente, es la población civil la que ha sido cooptada para formar milicias de autodefensa contra estas pandillas, lo que ha multiplicado la violencia y generado masacres, como la reciente decapitación de 14 personas en un templo evangélico .

Castillo Pantaleón enfatizó que solo un proceso de negociación, aunque incómodo, podría abrir espacios para un cese al fuego y permitir el despliegue de instituciones estatales. Como prueba de que este modelo puede funcionar, recordó los acuerdos de paz en Colombia, que implicaron diálogo con grupos armados, solución que culminó en la actual presidencia de un antiguo guerrillero .

Entre las principales conclusiones que compartió Castillo Pantaleón:

Las bandas tienen control territorial y ejercen funciones de poder real.

Sin representación política de estos actores, cualquier intervención estatal fracasará.

La negociación es necesaria para terminar la violencia primero, y comenzar luego un proceso de justicia y reconstrucción.

Haití es un estado fallido, en proceso de anarquía, y las opciones sin negociación se han demostrado inefectivas
hoy.com.do
.

Este enfoque ha generado debate en República Dominicana, donde se cuestiona si abrir canales con las bandas legitima a actores criminales o si es una vía pragmática ante la crisis humanitaria y de seguridad. En este contexto, el Consejo Económico y Social dominicano podría ser el foro para discutir el impacto de la crisis haitiana y el rol de República Dominicana.

Castillo Pantaleón concluye que solo afrontando la realidad —sin tabúes— se podrá diseñar una estrategia de largo plazo que incluya diálogo con las pandillas, reconstrucción institucional y una eventual justicia transicional.