Aurelio Henríquez responde críticas: “Hablan sin leer el proyecto de ley de Libertad de Expresión y Medios Audiovisuales”
El presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Aurelio Henríquez, afirmó este domingo que muchas de las críticas al proyecto de ley orgánica sobre Libertad de Expresión y Medios Audiovisuales se han realizado sin haber leído el contenido del documento, y sin tomar en cuenta el contexto histórico y legal que lo sustenta.
Durante una entrevista televisiva, Henríquez explicó que la actual Ley 6132 sobre Expresión y Difusión del Pensamiento data del año 1962 y está basada en una legislación francesa del siglo XIX. Subrayó que, aunque fue un paso importante hacia la apertura democrática tras la dictadura de Trujillo, hoy resulta obsoleta frente a los desafíos del siglo XXI, especialmente ante la irrupción de internet, las redes sociales y los medios digitales.
“Después de 63 años, ya no estamos en una era de solo periódicos impresos y radio; ahora hay plataformas digitales que necesitan regulación adecuada. Lo que se busca no es censurar, sino actualizar el marco jurídico para garantizar derechos, incluyendo el honor, la intimidad, y la protección de sectores vulnerables”, enfatizó.
Henríquez aclaró que el nuevo proyecto ha sido trabajado por una comisión plural integrada por periodistas, representantes de medios, juristas constitucionalistas y defensores de derechos fundamentales. Agregó que el objetivo es fortalecer la libertad de prensa y el derecho ciudadano a una información veraz, no limitarla.
Asimismo, recordó que el CDP ha estado históricamente en la primera línea en defensa de la libertad de expresión, y que ninguna normativa que atente contra ese derecho fundamental contará con su respaldo.
“Nos hemos sacrificado durante años por la libertad de prensa. Este proyecto no es una mordaza, sino una necesidad ante un escenario mediático que ha cambiado profundamente”, declaró el presidente del gremio.
Henríquez instó a quienes critican el anteproyecto a leerlo con objetividad antes de emitir opiniones que, a su juicio, sólo contribuyen al ruido y la desinformación.